esta mañana

La monja María Gómez Valbuena se niega a declarar

María Luisa Torres, derecha, y su hija Pilar Alcalde, en los juzgados de la plaza de Castilla, ayer.

María Luisa Torres, derecha, y su hija Pilar Alcalde, en los juzgados de la plaza de Castilla, ayer. / etl

MARGARITA BATALLAS / AGENCIAS / Madrid

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A las ocho de la mañana, hora y media antes de lo previsto, la monjaMaría Gómez Valbuena ha llegado escoltada con varios agentes de Policía Municipal, acompañados por los vigilantes de seguridad de los juzgados deplaza de Castilla, donde se ha negado a declarar ante el juez de instrucción de Madrid,Adolfo Carretero, por la causa debebés robados en hospitales españoles.

Ante lagran expectación que ha generado su presencia, el magistrado ha previsto una barrera de seguridad para evitar que la monja fuera captada por los medios una vez hubiera abandonado las dependencias judiciales.

La comparecencia ante el juez ha durado escasos minutos. Después la religiosa ha abandonado la sala de vistas escoltada por los agentes de Policía Municipal. Ha salido por las dependencias de los calabozos y se metido en un Mercedes con los cristales tintados.

La monja María Gómez Valbuena está imputada por losdelitos de detención ilegal y falsedad en documento público en la causa de los niños robados.

Sor María tiene 83 años y vive en unconvento de las hermanas de la Caridad en Madrid.Es laprimera imputada que ha tenido que declarar ante el juez después de que el magistrado recibiera la denuncia de la Fiscalía de Madrid sobre el caso deMaría Luisa Torres, una madre que acusa a la monja de haberle arrebatado a la hija que tuvo en marzo de 1982 en la clínica madrileña Santa Cristina.

La religiosa trabajaba como asistente social en ese hospital cuando, según la denunciante, ocurrieron los hechos.

Por "adúltera"

El pasado día 3 María Luisa Torres, que declaró como testigo ante el juez, ratificó su denuncia y explicó que sor María lequitó a su bebé por "adúltera", ya que el padre no era su marido, después de haber intentado engañarla diciéndole que la niña había fallecido en el parto.

Torres y su hija Pilar, que se reencontraron hace medio año tras confirmarse su relación biológica por pruebas de ADN, comentaron a la salida de los juzgados que esperaban que se hiciera justicia y que su caso sirva para dar "pasos de gigante" en un asunto difícil de demostrar por la posible prescripción de los delitos o por la dificultad de hallar pruebas acusatorias.

Cumbre ministerial

La comparecencia de sor María en eljuzgado, donde ha sido citada a las nueve y media de esta mañana, coincide con la reunión que las asociaciones de afectados por los casos de niños robados van a mantener este jueves con los ministros del Interior, Justicia y Sanidad, Jorge Fernández, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Mato, respectivamente, además de con el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce.

Los interlocutores de los ministros y el fiscal general serán una decena de representantes de asociaciones de niños robados. El encuentro tendrá lugar en el Palacio de Parcent, una de las sedes del departamento de Ruiz Gallardón.

Las fuentes consultadas han explicado que este encuentro será "de trabajo", después de que representantes de estas asociaciones se vieran ya en febrero con el secretario de Estado de Justicia, Fernando Román.

Profundizar

Ese primer encuentro fue un primer contacto entre las asociaciones de niños robados y el departamento de Justicia. En esa reunión se quedó en que habría una nueva entrevista para profundizar en esta cuestión.

La presencia en la reunión de tres ministerios y del máximo responsable de la Fiscalía podría ayudar a impulsar las investigaciones sobre estos casos de niños desaparecidos