MOMENTO ÁLGIDO LOS DÍAS 12 Y 13

Dos faros en el cielo

Júpiter y Venus brindan un curioso espectáculo astronómico al aproximarse hasta casi superponerse

Venus.

Venus. / periodico

ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona

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Júpiter yVenus, que actualmente son los objetos más brillantes del firmamento nocturno, brindan este lunes un curioso espectáculo astronómico al aproximarse hasta casi superponerse: desde el atardercer hasta las 10 de la noche, aproximadamente, se podrán observar los dosplanetas como si fueran dos lejanos focos en la oscuridad.

El fenómeno ya es claramente visible, pero el momento álgido de la convergencia se produce los próximos días 12 y 13, cuando se encontrarán separados por apenas tres grados, equivalente a un dedo con el brazo extendido hacia delante.

"Posiblemente, lo más hermoso de este fenómeno relativamente habitual es poder observar cómo se van acercando durante los días previos", explica  Pere Closas. de la asociación astronómica Aster, de Barcelona. Júpiter y Venus ya se pueden observar con facilidad mirando a poniente, hacia donde se  pone elSol. El gran planeta gaseoso se sitúa por encima.

A 130 millones de kilómetros de la Tierra

Venus tiene un brillo ligeramente superior porque, entre otros factores, se encuentra a una distancia de nosotros muy inferior: ahora se halla concretamente a unos 130 millones de kilómetros de laTierra, mientras que Júpiter se sitúa a 827 millones. Aparentemente, ambos planetas resultan próximos, pero se hallan muy lejos entre sí. Aunque los acercamientos entre Venus y Júpiter son bastante comunes, no siempre se aproximan tanto. En cualquier caso, eso sí, para un total solapamiento habrá que esperar al 2065.

Aunque siempre es recomendable, no hace falta huir de la contaminación lumínica de las ciudades porque no hay posibilidad de error. "Al margen de la Luna, no hay nada más brillante en el cielo", insiste Closas. Se ven a simple vista. Eso sí, si se pretende observar la morfología de los planetas, o incluso alguna de las grandes lunas jovianas, como Ganímedes, Ío o Calisto, es necesario ir a lugares alejados de la luz y armarse con un telescopio. Mercurio también se exhibe por encima del horizonte al atardecer, aunque su observación también está limitada a aficionados con experiencia y medios.