Cumbre ferroviaria en Barcelona

Fomento cifra la deuda con Catalunya en 5.750 millones sin aclarar el pago

El 'conseller' de Territori, Lluís Recoder, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, cruzan el torno de la estación de Sants, ayer.

El 'conseller' de Territori, Lluís Recoder, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, cruzan el torno de la estación de Sants, ayer.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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la primera visita de la ministra de Fomento a Catalunya, ayer, fue prolífica. Prolífica en cifras y en declaraciones de intenciones. Ana Pastor decidió la semana pasada viajar a Barcelona como una forma de acercarse a los problemas de Rodalies tras tres accidentes con heridos en tres semanas. Ayer reiteró la preocupación por lo que ocurre en esa red ferroviaria y cifró el déficit en inversiones en infraestructuras que acarrea Catalunya, superior a los 5.700 millones. Más de 3.600 corresponden a Rodalies.

Los responsables de la Generalitat estaban encantados. «Es la primera vez que oigo a un titular de Fomento reconocer la falta de inversión ferroviaria», aplaudió elconsellerde Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder. Y eso que la ministra Pastor redujo a la mínima expresión su encuentro con el titular de Territori y, además, reveló antes a los medios de comunicación el grado de (no) cumplimiento de sus antecesores que al propio Recoder.

VISITA APRESURADA / La ministra estuvo cuatro horas mal contadas en la capital catalana para tratar temas ferroviarios. Llegó y se fue en avión. Iba con el tiempo justo. Como dedicó una hora al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, llegó tarde a la sede de Territori y optó por dejar para más tarde la conversación con el conseller, que en un primer momento estaba prevista allí. Total, Lluís Recoder y los suyos ya se habían entrevistado con el presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, y el del ente administrador de la infraestructura, Adif, Enrique Verdaguer.

Ana Pastor y la comitiva recorrieron como una exhalación la distancia hasta la estación de Sants; cogieron un Rodalies que les llevó al Clot; visitaron el centro de control de esa estación; tomaron un microbús; se desplazaron hasta la Sagrera y, tras una breve explicación de 10 minutos sobre la marcha de las obras del AVE, la ministra habló.

LA NUEVA AUSTERIDAD / «En los últimos años se han hecho muchos anuncios pero la realidad de los números es otra», disparó. «Estaremos donde haya problemas, no esconderemos la cabeza bajo el ala y nos dedicaremos a presentar maquetas», prosiguió. A continuación, ante la mirada sorprendida de los responsables de la Generalitat, relacionó las deudas millonarias que acumula Fomento con Catalunya. La cifra global asciende a 5.748,5 millones «que están sin pagar», dijo Pastor.

De los 4.000 millones presupuestados en el Pla de Rodalies 2008-2015, la nueva responsable de Fomento aseguró que todavía quedan por invertir 3.648,13 millones. Hasta los decimales pronunció. Prosiguió con los 702,5 millones de Sagrera, de los que se han desembolsado 45, y denunció que no se ha pagado ni un euro de los 260 millones previstos para remodelar la estación de Sants. Mencionó los trabajos para completar la llegada del AVE a la frontera francesa, con 262 millones aún pendientes y recordó que en el caso del puerto de Barcelona quedan por ejecutar obras viarias (con 275 millones estimados) y ferroviarias (con otros 125).

DOS NUEVAS REUNIONES / Esa profusión de detalles no se extendió a los planes de pago, ya que la ministra de Fomento emplazó a dos nuevas reuniones (el 23 de febrero y el 9 de marzo) para concretar a qué piensa dar prioridad y con qué calendario. El derroche de sinceridad numérica, como reproche a sus antecesores, sí alcanzó para avisar el cómo: «Actuaremos con suma austeridad». Ha avisado.