Pesadilla entre rejas

La fiscalía italiana concluye que el lavacoches de Montgat es inocente

Una de las celdas de la cárcel de Poggioreale, en Nápoles, donde está encarcelado Óscar Sánchez.

Una de las celdas de la cárcel de Poggioreale, en Nápoles, donde está encarcelado Óscar Sánchez.

MICHELE CATANZARO / Nápoles

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El cúmulo de pruebas (documentos, grabaciones, peritajes de voz, declaraciones) que exculpan a Óscar Sánchez del delito de tráfico de drogas por el que está condenado a 14 años de prisión en Italia ha convencido a la Fiscalía General de su inocencia. Tanto es así que esta institución presentó la semana pasada junto con el abogado Fabio Salcina una petición de libertad condicional para el reo, que lleva preso 510 días. No es nada común que acusación y defensa se pongan de acuerdo, pero nada es común en el calvario de Óscar. Todo indica que la Fiscalía General, encargada de ejercer la acusación, pedirá la absolución del condenado en el juicio de apelación que se celebrará en Nápoles el 7 de diciembre.

La petición de libertad condicional se fundamenta en el conjunto de pruebas recopiladas por la Dirección Antimafia de Nápoles, que incluyen un nuevo peritaje que descarta que la voz del lavacoches coincida con la del narco que supuestamente suplantó su identidad, cuyas llamadas fueron grabadas. A pesar de estas pruebas y del convencimiento de la Fiscalía General de que Óscar es inocente, las juezas encargadas de decidir sobre la petición consideraron anteayer que las pruebas se deben estimar en el juicio de apelación.

CONVICCIÓN / Además de la nueva prueba de voz aportada por la Dirección Antimafia, la defensa cuenta cara al juicio del próximo miércoles con un peritaje realizado por la Universitat Pompeu Fabra que también considera altamente improbable la identificación, y con un informe que halla errores en el peritaje que justificó la condena de mayo.

«Tenemos una convicción completa de la inocencia de Óscar, por eso tramitamos por procedimiento urgente las pruebas a nuestra disposición a la Fiscalía General», explica Alessandro Pennasilico, fiscal de la Dirección Antimafia. Esta fiscalía reabrió el caso de Óscar tras recibir pruebas desde España que apuntaban a que su identidad fue suplantada por el supuesto culpable, Marcelo Marín Iannandrea, un ciudadano uruguayo preso en Canarias. Además, la fiscalía antimafia excluye que Óscar tenga cualquier tipo de complicidad con la trama. «Le hemos interrogado y se ve claramente que es una persona con una psicología frágil y manipulable», cuenta otra fuente de la fiscalía antimafia.

Las pruebas recopiladas por este ministerio incluyen, entre otras, los documentos que certifican la presencia de Óscar en su lugar de trabajo los días en los cuales supuestamente se hallaba en Italia delinquiendo (documentos publicados por EL PERIÓDICO que hicieron que se reabriera el caso); la declaración de un testigo escuchado por la Policía Nacional española que apunta a Marín Iannandrea; y la declaración de una conocida de Óscar que explicó cómo este le vendió su DNI y una tarjeta monedero por 1.400 euros.

Todo este lote fue remitido a la Fiscalía General. «Tras unas dudas iniciales, también ellos se convencieron de la inocencia de Óscar», dice Pennasilico. Por eso, en una reunión celebrada hace dos semanas con el abogado Salcina, el representante de la fiscalía general en el juicio de Sánchez, Antonio Ricci, promovió que los dos plantearan una petición de libertad.

JUICIO CERCANO / Esta es la tercera petición que se presenta desde la aparición de las primeras pruebas que señalan la inocencia de Sánchez. En las dos ocasiones anteriores, los tribunales italianos denegaron la libertad, argumentando que su condena se basa en un peritaje de voz y que hacía falta otro peritaje exculpatorio. El peritaje original fue llevado a cabo por un técnico napolitano que acumula diversos dictámenes polémicos. Pese al nuevo peritaje, tampoco en esta ocasión el tribunal ha decretado la libertad. Sin embargo, no se ha expresado negativamente, sino que ha decidido que las pruebas aportadas pasen al juicio de apelación del 7 de diciembre. «Quizá el tribunal quiere aclarar la cuestión en su conjunto en el muy cercano juicio», aventura Pennasilico.

«Si la Fiscalía General ha pedido la libertad, quiere decir que no considera que haya indicios de culpabilidad, lo cual apunta a que pedirá la absolución en el juicio», opina Pennasilico. Sin embargo, no está claro que la exculpación se produzca ese mismo día. «Es posible que el juez encargue su propio peritaje, que podría alargar el proceso meses», especula Salcina. También cabe la (remota) posibilidad de que el hecho de que Sánchez cobrara por entregar sus documentos se considere como una forma de participación en asociación mafiosa.