DISCURSO INSTITUCIONAL

Mas prevé un auge del catalanismo de raíz transversal

El 'president' da por «definitivamente» rotas «las reglas de juego de la transición»

F. M.
BARCELONA

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Mensaje al resto de España: olvidar al nacionalismo a la hora de diseñar nada menos que una reforma constitucional y cuestionar el modelo de inmersión lingüística en catalán no hacen otra cosa que reforzar el catalanismo más tranversal.

Este es el recado que ayer dejó Artur Mas, con destinatario no concretado, en su primer discurso institucional de la Diada comopresident de la Generalitat. Tomando como ejemplo el cambio de la Carta Magna para blindar el equilibrio presupuestario y la reciente decisión del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de obligar al Govern a cambiar su modelo educativo para facilitar la escolarización en castellano, Mas enarboló una crítica firme pero no rupturista en defensa del autogobierno catalán. Reiteró lo ya advertido por CiU de que la modificación constitucional pactada por PP y PSOE sin contar con más aliados «rompe definitivamente las reglas de juego de la transición española». Al respecto, dijo, «Catalunya debe tomar nota» porque el proceso ha afectado a las relaciones entre Catalunya y el Estado.

En cuanto al catalán, también posición de enroque, en respuesta implícita al TSJC y al PPC: «Nadie puede pretender cambiar un determinado modelo de convivencia que, además, ha obtenido unos buenos resultados y goza de un consenso social mayoritario», proclamó elpresidenten relación al uso del catalán como lengua vehicular en la escuela.

Ante estas «amenazas» al autogobierno, el pronóstico de Mas es que aumentará el catalanismo «del signo ideológico que sea, más allá del malestar o del resentimiento puntual. Más allá, en definitiva, de una postura meramente reactiva». El líder de CiU ensayó, pues, un pronóstico de evolución de fondo, más allá de la espuma polémica diaria.

COMPRENSIÓN Y AYUDA / Respecto a los recortes sociales aplicados por el Govern, Mas pidió «comprensión» y sustuvo que no están debilitando el Estado del bienestar. Los justificó por la necesidad de contener la deuda y a fin de que puedan mantenerse las prestaciones sociales. Y pidió a las familias su apoyo para «echar una mano a quien más lo necesita».

Mas también se refirió implícitamente al movimiento de losindignados. Se mostró abierto a perfeccionar el sistema democrático pero severo contra la coacción «de minorías que suplantan a las mayorías reales». «Al que coacciona no se le puede dar la razón», sentenció.

Todo ello en un discurso en el Palau de la Generalitat cuyo tono se inspiró en el expresidentJordi Pujol y en el entrenador del Barça, Josep Guardiola. De Pujol tomó prestadas las constantes referencias, en los discursos de la Diada, a la autoestima, la fe y la tenacidad. Mas apeló al espíritu de superación y a la convicción e que, pese a las dificultades, Catalunya saldrá fortalecida.

De Guardiola tomó prestada la reciente frase del técnico blaugrana cuando recibió la medalla de oro del Parlament: «Si nos levantamos muy temprano y no hay reproches, no hay excusas y nos ponemos a trabajar, somos un país imparable». Mas no habló de madrugar pero afirmó tres veces seguidas que la clave es «creer en nosotros mismos», lo cual, añadió «no depende ni de Berlín, ni de Fráncfort, ni de París ni de Madrid». Y reivindicó a los países trabajadores y creativos.