Análisis

Zombis

Artemio Baigorri

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Tras cien telediarios apenas sabemos de quién son los acampados de mayo, esa celebración que sucede a las Cruces de mayo que en la cristiandad sustituyeron a los Palos de mayo. En tiempos de la diosa Maia se clavaban en la tierra, como falos de dioses, para fecundarla y que diese buenas cosechas; alrededor se celebraban orgías y se elegía a la mujer más bella como Maia, y al hombre más apuesto como dios del cielo que fecunda a la tierra madre.

A los de la caverna mediática les habría encantado lo de las orgías, para darles caña, pero nuestros acampados son gente suave,slow, pace…Las visitas nocturnas que buscaban la marcheta de los 70 se encontraban mozas y mozos enredados en las inacabables discusiones propias del asambleísmo. Pero cuando las teorías se limitan a los barruntos deHassel, Sampedroy demás que aceptan sistema como animal de compañía (y de facturación), hay poco que debatir. Lo del materialismo y empiriocriticismo daba para todo un curso, pero el concepto de indignación se acaba en un soplo.

Y como no hay sublimación, nos encontramos por la noche a un grupo de chuecanos acorralando al alcalde de Madrid y su familia por no permitirles hacer ruido el Día del Orgullo Gay. Al amanecer un grupo de pacíficos acampados se lanzan inopinadamente a tomar el Palacio de Invierno, y los políticos han de ser rescatados por las Fuerzas Aéreas Catalanas.

Y es que otra teoría posible es la de losWalking Deads: aunque el movimiento de mayo murió tras las elecciones (la sociedad española tomó nota, y punto), muchas acampadas aún no lo saben, y se mueven como si tuviesen vida.