Generación Tahrir

Más allá de la acampada

Álvaro Alsina

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La dificultad intrínseca de un movimiento que se define, se sabe y se quiere autogestionado, asambleario y horizontal, y, sobre todo, que tiene como origen la motivación de cada ciudadano de forma individual, es su articulación y su organización interna. Aun así, la acampada de la plaza de Catalunya, así como la de Sol en Madrid y las que se han ido produciendo alrededor del mundo en este último mes, han salido más airosas en este aspecto de lo que seguramente muchos esperaban.

El siguiente reto de los acampados, cara a trasladar las protestas y la dinámica asamblearia a los barrios y a los pueblos, es precisamente que desaparezca esta idea delos acampadoscomo término distintivo. Trasladar el movimiento a los barrios no significa solamente realizar asambleas en las plazas más significativas de cada barrio -que también-, sino intentar abonar el terreno, la conciencia, para que la gente de los barrios baje y participe en esas plazas. No hay suficiente con que la gente que ha estado en la plaza de Catalunya, o acampando en los barrios desde el principio, haga una asamblea semanal. Al fin y al cabo, serán los de siempre, los que ya se conocen, la gente del barrio que lleva años y años implicada en luchas sociales y protestas ciudadanas. Hay que utilizar el golpe de fuerza que ha significado lo sucedido en el último mes para romper la endogamia de los movimientos sociales, conseguir implicar a la gente que nunca se ha implicado, que nunca ha bajado a la calle, ha cogido un megáfono y ha dicho lo que opina.

Es necesario construir ideas y difundirlas. La recuperación de la democracia debe surgir de todas partes, de todos los ciudadanos, de todos los vecinos y de todas las opiniones. Debe hacerse patente que no hay requisitos mínimos para participar, excepto tal vez la voluntad de vivir en una sociedad mejor. Una comunidad mejor nos permite vivir mejor, y eso es una de las muchas cosas que el capitalismo, el individualismo y el sistema de partidos nos han hecho olvidar.