EL IMPACTO EN LA SALUD DE UN NUEVO HÁBITO

La OMS advierte del "posible" riesgo de cáncer cerebral por el uso de móviles

La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer subraya la necesidad de estudios rigurosos sobre las consecuencias de la utilización intensiva de los aparatos

Tres visitantes del congreso internacional de telefonía móvil de Barcelona, en el 2007.

Tres visitantes del congreso internacional de telefonía móvil de Barcelona, en el 2007. / bp

EFE / Lyón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) han vinculado el uso de teléfonos móviles con un "posible" riesgo de cáncer cerebral en seres humanos.

Ambas organizaciones han anunciado en Lyón (sureste de Francia) que los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de ese tipo de dispositivos se consideran "posiblemente cancerígenos para los humanos" y se clasifican, por ello, en la categoría 2B.

La OMS y la IARC basan su decisión de esa clasificación en las pruebas obtenidas sobre el impacto de esos campos electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral.

Aunque no cuantifica el riesgo, el grupo de trabajo OMS-IARC se ha referido a que un estudio con datos de hasta el 2004 detectó un incremento del 40% en el riesgo de gliomas entre los usuarios más frecuentes de móvil, es decir, los que los empleaban durante una media de 30 minutos diarios en un periodo de 10 años.

No obstante, matiza que los indicios del riesgo de glioma y de neuroma acústico son "limitados" para los usuarios de móviles, lo que significa que hay una "asociación positiva" creíble entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden excluir otros factores en el desarrollo de éste.

Pruebas limitadas de carcinogénesis

El responsable del grupo de trabajo constituido por la OMS y la IARC, Jonathan Samet, de la University of Southern California, ha declarado que las pruebas reunidas hasta ahora "son lo suficientemente sólidas [...] para la clasificación del tipo 2B". En esta categoría se encuentran sustancias como el cloroformo y el níquel.

Esta categoría es una de las que la IARC utiliza para identificar los factores medioambientales que pueden aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos y entre los que hay sustancias químicas, exposiciones laborales, y agentes físicos y biológicos, entre otros.

Desde 1971, la IARC ha analizado más de 900 agentes, de los cuales unos 400 han sido identificados como cancerígenos o potencialmente cancerígenos para los seres humanos.

El grupo 2B incluye los agentes de los que se tienen "pruebas limitadas de carcinogénesis en humanos", y el 2A, aquellos que son "probablemente carcinógenos" para los humanos.

Reducir la exposición

En el primer grupo, el 1, la IARC incluye a los agentes para los que se tienen "pruebas suficientes" de que son carcinógenos para los seres humanos. La conclusión del grupo de trabajo que ha expuesto sus resultados este martes en Lyón es que "podría haber algún riesgo". "Por lo tanto, tenemos que vigilar de cerca el vínculo entre los móviles y el riesgo de cáncer", ha añadido Samet.

Christopher Wild, director de la IARC, ha explicado que, "dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de esta clasificación para la salud pública, es importante que se investigue más a largo plazo el uso intensivo de móviles". "A falta de esa información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a aparatos como los manos libres o de envío de mensajes de texto", ha agregado.