SE HA ENTREGADO TRAS LA MASACRE

Un hombre mata a dos constructores y dos empleados de la CAM en Olot

ANTONIO BAQUERO / FERRAN COSCULLUELA / Barcelona / Olot

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Un hombre ha matado esta mañana a cuatro personas en Olot (Garrotxa) y en el núcleo urbano de La Canya, perteneciente al término municipal de La Vall d'en Bas, antes de ser detenido por la policía local. El agresor es Pere Puig Puntí, un hombre de 57 años, soltero y vecino de La Vall d'En Bas. Las primeras hipótesis policiales apuntan al móvil económico como desencadenante de esta masacre. Según fuentes de la investigación, Puig trabajaba para la empresa de dos de sus víctimas y llevaba meses sin cobrar. Vecinos de la Vall d'en Bas han confirmado que Puig, que era cazador y tenía en casa rifles y escopetas, pasaba por apuros económicos. 

El presunto autor del múltiple crimen acababa de ser despedido de la constructora de dos de las víctimas, según han apuntado fuentes sindicales, que han añadido que el hombre, de 57 años, fue a la entidad para cobrar un talón con lo que le debían y no pudo hacerlo. Según las mismas fuentes, el despido y la situación económica del detenido podrían haber desencadenado su "locura". Además, han explicado que Puig había estado recientemente de baja.

En un primer momento, el hombre se ha dirigido sobre las 08.30 de la mañana al bar La Cuina de l'Anna, en el nucleo urbano de La Canya, a 2 kilómetros de Olot, donde desayunaban el dueño de la empresa Construccions Tubert, Joan Tubert, de 62 años, y su hijo, Àngel, de 35, y, sin mediar palabra, les ha disparado con un rifle de caza. Al parecer el agresor había trabajado para las víctimas antes de ser despedido, han informado algunas fuentes.

Posteriormente el agresor se ha dirigido a una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), en la calle Molleras de Olot, delante del mercado municipal, en pleno centro, donde ha matado a dos empleados de la oficina, un hombre y una mujer, Rafael T. y Anna P.

Confesión a la policía

Su detención se ha producido inmediatamente después de este segundo tiroteo, justo cuando el agresor salía de la sucursal. Una patrulla de la policía local pasaba por delante de la oficina de la CAM cuando, al ver un coche --el de Puig-- mal aparcado, ha bajado a inspeccionar. Una mujer les ha advertido de que había oído disparos procedentes de la caja. Al acercarse a la puerta, se han topado con el agresor. "Acabo de matar a cuatro personas", les ha dicho antes de entregarse.

Un testigo también le ha escuchado decir: "Yo ya estoy satisfecho". Antes del primer tiroteo, Puig se encontró con un vecino que le comentó el frío que hacía, a lo que este le respondió: "Yo me lo haré pasar". Poco después entró en el bar donde mató a Joan Tubert y a su hijo.

Puig ha permanecido en los calabozos de la policía local hasta alrededor de las 12.00 horas, cuando ha sido trasladado a la comisaría de los Mossos d'Esquadra en la ciudad.

Disfraz de sheriff

Según ha explicado Guzmán Sánchez, esposo de la propietaria del bar de la Canya en declaraciones a Els Matins de TV-3, en el momento del ataque había en el bar unas 10 personas. Guzmán ha apuntado que conocía al agresor y a las víctimas de vista, dado que habían venido algunas veces a desayunar a su establecimiento.

El agresor, que vivía con su padre, era muy conocido en la Vall d'en Bas. Un vecino del municipio y que conocía a Puig desde que este era niño ha explicado que este era una persona "rara", aunque no violenta, y ha apuntado que de noche, cuando salía del trabajo, salía a pasear disfrazado de sheriff, con una pistola y una estrella de mentira.

Reconstrucción de los hechos

Los Mossos han trasladado posteriormente a Puig a los escenarios donde se han producido los crímenes para proceder a una reconstrucción de los hechos. El acusado ha sido primero conducido en un vehículo de la policía autonómica al bar donde se han producido los dos primeros homicidios, los de Joan Tubert y su hijo Àngel.

En ese lugar, los investigadores, junto al detenido, han permanecido unos diez minutos y, posteriormente, todos se han dirigido también en coche al escenario de los otros dos crímenes, la oficina de Caja Mediterráneo, donde han muerto los dos empleados de la oficina, Rafael T. y Anna P. La reconstrucción de los hechos en el establecimiento bancario de Olot se ha prolongado por espacio de unos 35 minutos.

Al término de la diligencia, los Mossos d'Esquadra han conducido nuevamente al detenido hasta la comisaría, a la espera de que se decida su pase a disposición judicial.