Las repercusiones económicas

La prohibición torpedeará un negocio en progresivo declive

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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Que dejen morir en paz a las corridas de toros. Esta es una reclamación habitual de algunos representantes del sector que da a entender que el volumen económico que genera este espectáculo en Catalunya ha vivido tiempos mucho mejores.

El principal afectado será el propietario de la plaza de toros Monumental de Barcelona, la única que hoy programa corridas en Catalunya. Pedro Balañá ya advirtió, en una comparecencia en el Parlament, que si se prohiben los toros «actuaríamos en consecuencia». El empresario no enseña sus cartas, pero Vicenç Royuela, profesor de Economía Aplicada de la Universitat de Barcelona (UB) estima unas pérdidas de entre 300 y 550 millones de euros. Claro está que se trata de un estudio apadrinado por la plataforma para la promoción de la fiesta de los toros. El cálculo se hace evaluando lo que se dejará de ingresar en taquilla, el llamado lucro cesante, durante los próximos decenios, estimando un precio medio de entrada de 40 euros. A ello, ha añadido el valor patrimonial del inmueble.

Sin embargo, fuentes jurídicas consultadas advierten que ante una ley solo existe margen para la reclamación si la propia norma establece una compensación o su contenido tiene que ver con expropiaciones. La propuesta parlamentaria indica que es el Govern el que «debe determinar el importe de la compensación económica a los titulares de los derechos subjetivos afectados».

Los ganaderos, que obtienen unos 36.000 euros por la venta de los seis toros de cada espectáculo, dejarán de tener a la Monumental en su lista de clientes. Pero en el caso de los ocho ganaderos en Catalunya, no se verán afectados porque su mercado es fundamentalmente el de loscorrebous. Pedro Fumadó, ganadero de les Terres de l'Ebre, afirma que para él la pérdida peor es la moral dado que no suministra actualmente toros a la Monumental. Otro perjudicado será el torero. Deberán buscar otras plazas. Como la de Barcelona, en cuanto a aforo, existen otras ocho de primera categoría.

MENOS ESPECTADORES / Y respecto a los espectadores, el descenso es proporcional a la reducción del número de festejos en Catalunya, que ya solo representan el 3% de las corridas de España. «Barcelona ha perdido peso en el panorama nacional. Con todo, será una pérdida de negocio y de trabajo neta», opina Eduardo Martín Peñato, director de la Mesa del Toro. Esta temporada arrancó con un tercio de la entrada de la Monumental. Solo la presencia de José Tomás ha llenado como nunca. De hecho Balañá ya reconocía internamente pérdidas en el 2007, cuando cedió la gestión de la temporada taurina a la empresa Casa Matilla. Bares y cafeterías del entorno de la plaza duplican su caja cuando hay corrida. Y las empresas que gestionan los autobuses de turistas también se quejan de las pérdidas que sufrirán.