ENDURECIMIENTO DE LA NORMATIVA DE TRÁFICO

La fiscalía anima a denunciar a los acosadores al volante

Los conductores agresivos podrían enfrentarse a penas de hasta dos años de prisión por conducción temeraria.

PATRICIA MARTÍN

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La fiscalía de seguridad vial tiene intención de dar instrucciones a la policía para que comience a perseguir a aquellos “acosadores” en la carretera que acostumbran a pegarse en exceso al vehículo de delante con tal de que se aparte o incluso le persiguen con el fin de dejarle en la cuneta. El fiscal coordinador en la materia, Bartolomé Vargas, ha animado hoy a los conductores que se sientan “acosados” o aquellos que presencien estos hechos a que denuncien ante las fuerzas de seguridad a los conductores que actúan con dicha violencia.

“Estas conductas provocan tensión en el conductor acosado y pueden hacerle incluso perder el control del vehículo”, ha señalado Vargas. Cuando estos comportamientos generan peligros concretos podría haber, en función de la gravedad de los hechos, penas de prisión de hasta dos años bajo el delito de conducción temeraria.

Reforma del Código Penal

El próximo diciembre entrará en vigor, además, la reforma del Código Penal que permite comisar los vehículos en el caso de los delitos más graves. El fiscal ha explicado que pretenden que esta medida sea un “sustitutivo” a la entrada en prisión, dado que en algunos casos el conductor mantiene una una relación “criminógena”con el vehículo puesto que lo utiliza como “un instrumento de afirmación de poder, status y competitividad insolidaria”. En estos casos, ha apuntado Vargas, el decomiso tendrá un “valor educativo”.

El fiscal general del Estado tiene que dictar una instrucción sobre en qué casos concretos se retirará el vehículo pero Vargas se ha mostrado partidario de que sea en aquellos casos en los que se acumulen una serie de circunstancias: la realización de un delito grave, la reincidencia, que se utilicen mecanismos destinados a burlar las normas de seguridad, como la manipulación de tacógrafos, inhibidores de radar, ocultación de la matrícula, etc.

No obstante el fiscal tendrá en cuenta si el conductor necesita el vehículo para trabajar o atraviesa por una delicada situación económica. “Los fiscales no nos podemos olvidar de la crisis”, ha argumentado.

s controles de drogas

La fiscalía propone la creación de un depósito con los vehículos decomisados para su posterior venta. El dinero obtenido debe destinarse a resarcir a las víctimas del delito en cuestión, así como a programas de educación vial y de deshabituación de conductores alcohólicos o adictos a las drogas.

En este sentido, la reforma del Código Penal permitirá también que se generalicen los controles de drogas. El fiscal ha hecho referencia a un reciente estudio realizado a 3.407 conductores de los cuales entre un 12% y un 25% conducían bajo los efectos de algún tipo de estupefaciente