Rafael Vallbona: «Los 50 son la edad en que debes estar encantado de ti mismo»

PRESENTACIÓN DE ‘L’ENCANT DE FER 50 ANYS’.

Biblioteca de Palafrugell. Sant Martí, 18.

19.00

Rafael Vallbona presenta hoy en la Biblioteca de Palafrugell su último libro,L’encant de fer 50 anys. Una crónica desenfadada para los que buscan el confort, piensan en la prejubilación y luchan a diario contra el colesterol. O sea, para sus congéneres, aquellos que han llegado a la delicada línea de los 50 años. O están a punto. Como él, que cumple medio siglo el 27 de agosto.

–¿Qué explica el libro?

–Cosas que no has de hacer cuando tengas 50 años.

–¿Como qué?

–Ir a los mismos bares que tus hijos, porque no serás un colega, darás pena. Pensar que tienes edad para comprarte un BMW. Tienes la edad, pero no el bolsillo. Creer que las jóvenes o los jóvenes sienten una atracción irresistible por ti. No es sexual, es paterno-filial.

–¿Qué encanto tiene cumplir 50?

–El encanto de seguir vivo. Piense en la colección de amigos que han caído. Y de sentirte bien contigo mismo. Los 50 son esa edad en que debes estar encantado de haberte conocido. No serás más rico, ni más sabio, ni más guapo. ¿Y qué? Las cosas son como son, y lo llevarás bien si asumes tus limitaciones y lo aceptas.

–Es difícil aceptar canas y arrugas.

–Y que nunca más volveré a ser un fideo, ni tendré el cutis terso aunque compre kilos de crema, ni seré pareja de Scarlett Johansson. ¿Y qué?

–El entorno lo pone difícil...

–El entorno es perverso. Quiere que gastes un pastón en potingues, en una clínica de estética, en dietas...

–¿Por qué un libro sobre los 50?

–Para no caer en el engaño de creer que todavía soy joven. Para evitar que la gente se tire en brazos de esa nueva espiritualidad de la autoayuda que todo lo invade y que es peor que el ébola. Y porque me lo he pasado muy bien y me he reído, que es la mejor manera de no acomplejarse. La risa y la sátira van mejor que todo el Prozac del mundo.

–¿Ha buscado el autoconsuelo?

–Yo busco el consuelo con una ruta de 75 kilómetros de bici.

–Pero lo del medio siglo suena deprimente.

–Es el zénit de nuestra vida, has llegado al Tourmalet y no subirás más. A partir de ahora bajarás. No puedes evitarlo, así que disfruta.

–Pero duelen las rodillas...

–Sí, ¿y qué? Un buen ibuprofeno y adelante. Muchos no han llegado. A los 20 se fueron con una jeringuilla. A los 30 con un accidente tras una fiesta. A los 40 les detectaron un bulto. ¡Tú estás vivo!