CONSECUENCIAS DEL TEMPORAL

La nieve colapsa las comunicaciones de Catalunya y aísla Barcelona

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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La vida fue mucho más complicada ayer en Catalunya. La monumental nevada que se registró durante todo el día en el área metropolitana de Barcelona, las comarcas centrales y Girona hizo imposible que la gente desarrollara su actividad habitual. Nadie se libró. Cortes en las carreteras, el transporte público, el suministro eléctrico y la telefonía pusieron a prueba la paciencia de los catalanes. El aviso sobre la meteorología adversa existía, sí, y contundente, pero no sobre el caos que le sucedió, que llegó a aislar Barcelona.

Hoy, con toda seguridad, el debate se centrará en si el Govern afinó en la previsión y si insistió lo suficiente al alertar de la que se avecinaba. CiU ya le acusó ayer mismo de «imprevisión». Elpresident, José Montilla, dijo anoche, tras visitar el centro de emergencias, que se trataba de una «situación excepcional y sin precedentes». Junto a él estaba elconsellerde Interior, Joan Saura, de vuelta de Mallorca, donde por la mañana celebró una reunión de trabajo.

LAS CARRETERASLa AP-7 se convierte en una encerrona

Consultar la web del Servei Català de Trànsit durante toda la jornada de ayer fue una empresa heroica. La lista de afectaciones por meteorología era tan larga que costaba encontrar la carretera que interesaba. En algunos momentos, a media tarde, había más de 170 vías por toda Catalunya con problemas. Eran de todo tipo; algunas se cortaron por precaución, no porque la calzada estuviera impracticable.

Donde las dificultades se prolongaron durante más horas y afectaron a más gente fue en la AP-7. La autopista, igual que la N-2, ya estaba cerrada desde el domingo por la noche en La Jonquera (Alt Empordà). A pesar de que los Mossos d’Esquadra lograron que unos 3.000 camiones se retiraran de esta arteria principal a los aparcamientos disuasorios, los turismos no tuvieron tanta suerte.

Hubo miles de personas que se pasaron cinco y seis horas completamente paradas en la AP-7. Miles de conductores que esperaban una salida. Cuando ya parecía que se podría habilitar un carril para que salieran, un cable de alta tensión cayó sobre la autopista en Maçanet. Anoche, el tendido eléctrico seguía cortando al AP-7, a la espera de que Fecsa aclarase la magnitud del incidente. Entre La Roca del Vallès y La Jonquera, la autopista estuvo impracticable toda la tarde y Acesa levantó las barreras de peaje para facilitar la circulación, aunque no sirvió de mucho.

Otras de las arterias básicas donde los vehículos se amontonaron fue la N-2 en Girona, la A-2 en la comarca del Anoia y la C-25 en la Selva, entre otras. En el área metropolitana, el fin de la jornada laboral y la salida de los colegios coincidió con el máximo apogeo de la nevada, con lo que carreteras como la C-58, la C-31, la C-32 y la C-33 registraron colas kilométricas que solo se deshicieron con el paso de las horas.

EL TRANSPORTE PÚBLICOPasajeros atrapados y líneas de tren cortadas

Los ciudadanos que habían optado por dejar el coche en casa y desplazarse mediante el transporte público no lo tuvieron mejor. Lo que le ocurrió al director general de Protecció Civil, Josep Ramon Mora, fue premonitorio. Consciente de que le esperaba un día de trabajo complicado, cogió el tren en Manresa poco antes de las seis de la mañana para llegar una hora después a su despacho de Barcelona. Pero su transporte se averió y se quedó una hora tirado en plena vía.

Lo mismo les ocurrió a miles de usuarios de Renfe y de Ferrocarrils de la Generalitat. En este último caso, la línea del Vallès tuvo problemas todo el día y la Llobregat-Anoia igual. En Rodalies, solo se libró la R-2 sur –que va a Sant Vicenç de Calders– y la línea del aeropuerto, que se cubrió con autocares.

A las 21.00 horas, había más de 1.300 personas atrapadas en diversas estaciones de la R-2 y la R-3. A lo largo de la tarde, los árboles que cayeron sobre la catenaria dejaron trenes en plena vía en Sant Miquel de Fluvià (Alt Empordà) y Sils (Selva), a los que tardaron varias horas en desalojar. La línea de media distancia entre Barcelona y Girona estuvo cortada toda la tarde. Renfe aseguró que había facilitado información a los usuarios, aunque varios de ellos aseguraron en la estación de Passeig de Gràcia que no había sido así, informaFidel Masreal.

LAS ESCUELAS166.000 niños se quedan sin clase

Catalunya se despertará hoy con toneladas de nieve en las calles. Si ayer se quedaron 165.960 alumnos sin clase, es probable que hoy tampoco puedan ir a sus centros buena parte de ellos. Boada vaticinó anoche que la gran mayoría de las rutas escolares de las comarcas de Girona se suspenderán hoy.

LOS SUMINISTROSSin electricidad ni telefonía móvil

Si por casualidad alguien superó las enormes dificultades viarias o ferroviarias y llegó a su casa, pudo encontrarse con la sorpresa de estar sin suministro eléctrico. «Podríamos haber previsto que alguna línea de baja o media tensión se viera perjudicada por el peso de la nieve, pero para nada que fallara un tendido de alta tensión», criticó el secretario de Interior, Joan Boada, en alusión a Fecsa.

El trazado entre Vic (Osona) y Juià (Gironès), de 220 kilovoltios, se averió. La instalación abastece a casi toda la Costa Brava, de Tordera a

Bellcaire d’Empordà. Por si fuera poco, otra línea de 110 kV de Fecsa-Endesa también salió dañada. En total, 220.000 abonados desconocían anoche cuándo recuperarían la normalidad, ya que el envío de grupos electrógenos se antojaba difícil. Esto, además, dejó sin servicio más de 100 repetidores de telefonía móvil.