Mariona Carulla es la sucesora de Félix Millet

Mariona Carulla Font, sucesora provisional de Félix Millet al frente de la Fundació Orfeo Català-Palau de la Música, se enfrenta a una difícil papeleta. Esta economista, inquieta promotora cultural y destacada representante de la saga de los Carulla –propietarios del grupo empresarial alimentario Agrolimen–, tiene en sus manos la misión de calmar las agitadas aguas de la emblemática entidad y detener el deterioro de la situación que se ha creado con la investigación judicial sobre la gestión de su antecesor y su equipo directivo.

Taponar la herida antes de que sangre demasiado, recuperar la confianza de las instituciones que forman parte del consorcio y evitar la fuga de patrocinios, que planea tras la desconfianza creada por la situación, es una de las vitales misiones que deberá afrontar y para la que, según su entorno, está sobradamente capacitada esta «discreta y hábil negociadora».

La amenaza de empresas como Abertis, que se ha planteado congelar su ayuda tras el escándalo, y la de otros patrocinadores, ha sido uno de los detonantes de la dimisión de Millet. Carulla, por sus buenas conexiones empresariales e institucionales, puede hacer de puente para restablecer la confianza y ayudar a que el funcionamiento del Palau de la Música pueda seguir con normalidad.

Su perfil de persona seria y de costumbres austeras debe reconducir la situación. Tiene experiencia en actividades de mecenazgo. Es vicepresidenta de la Fundación Carulla, que regenta su hermana Montserrat y que fue impulsada por su padre durante el franquismo para promover la cultura catalana, y preside el Concurso Maria Canals, una de las competiciones de piano de mayor prestigio internacional. Como vicepresidenta del Orfeó apoyó siempre la gestión revitalizadora de Millet. Pero eso no le impedirá dar primeros pasos para restablecer la normalidad hasta que las instituciones, que dejaron toda la gestión del consorcio en manos del anterior mandatario y ahora se preguntan si acertaron, definan cuanto antes su postura de respaldo.

Saga empresarial

Mariona es hija de Lluís Carulla, empresario que inició su carrera vendiendo cubitos de caldo durante la guerra civil. La empresa fue creciendo y ahora está gestionada por los seis hijos. El negocio se convirtió en Agrolimen, un grupo al que pertenecen Gallina Blanca, Avecrem, Ausonia, Pans & Company, FrescCo, BiCentury, El Pavo y Star. El hólding también dispone de una división de capital riesgo  y está implicado en negocios relacionados con el software de seguridad de internet.

Mariona está casada con Jaume Tomàs Sabaté, un empresario que fue vicepresidente del Círculo de Economía de 1992 a 1999 y vocal del consejo del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Su madre, Maria Font, ha estado vinculada al Orfeó y al Palau e inculcó a su hija la pasión por la música y las actividades culturales. Esta influencia y su propia experiencia le servirán ahora para reconducir la fundación hasta que no se aclara la actual situación y se elija un nuevo presidente.