El refugio antiaéreo de la plaza de Navas no será preservado

El refugio antiaéreo de la guerra civil encontrado en la plaza de Navas, en el Poble Sec, no se preservará finalmente. El informe arqueológico emitido por el Museu d'Història de la Ciutat es "demoledor", según la concejala de Sants-Montjuïc, Imma Moraleda, y viene a decir que la instalación carece de interés para que entre a formar parte del patrimonio histórico de Barcelona. Con esta conclusión en la mano, nada impide al ayuntamiento retomar las obras de un aparcamiento que se hacían desde los primeros meses del 2007.

El estudio del museo indica que el refugio 262 "no parece representar ningún hito ni aporta ninguna singularidad que haga aconsejable incluirlo en el conjunto de elementos urbanos a preservar". La obra está inacabada, con tramos a medio hacer y otros que están tapiados.

Añade que el refugio no presenta elementos ni técnicas de construcción destacables. Es de ladrillo, estrecho y bajo, sin bancos, y solo sobresale por la profundidad --más de 10 metros-- y la longitud --unos 270 metros--. El informe asegura que se encuentra en mal estado y no reúne las condiciones de seguridad. Se excavó en terrenos arcillosos, poco compactos e inestables que han provocado desprendimientos. Una posibilidad es conservar alguno de los accesos, las partes en mejor estado.

PROYECTO POLÉMICO

La polémica ha acompañado la construcción de párking. Algunos vecinos y CiU acusaron al ayuntamiento de empezar las obras del equipamiento sin saber si la instalación tenía valor. Ayer, el ayuntamiento quiso justificar que si el refugio no se localizó antes fue porque, pese a las 22 catas realizadas, no se sondeó la zona en la que se encontró una de las entradas al coincidir con el garaje de un bloque.

Las obras, que ejecutaba la empresa Urazca, han estado paradas desde mayo porque la constructora suspendió pagos y dejó en la estacada a 104 vecinos que habían avanzado una paga y señal. Ahora, el ayuntamiento está en trámites de acabar de rescatar la concesión y espera retomar las obras a finales de enero del 2009. El equipamiento lo acabará la empresa municipal BSM, que tiene el encargo de reelaborar el proyecto desde antes de aparecer el informe arqueológico. Se espera que la obra pueda estar acabada a mediados del 2010. El ayuntamiento guardará la reserva a los 104 afectados.

La concejala de CiU Sònia Recasens pidió que se ponga algún monolito o una placa que recuerde la instalación y criticó que el ayuntamiento ha tardado "dos años" en resolver el déficit de aparcamiento en el barrio, y no escuchara a los vecinos, lo que hubiera ahorrado tiempo y dinero para hallar el refugio.