Tarragona abrirá en la destileríade Chartreuse la escuela de idiomas

El edificio de la antigua fábrica Chartreuse de Tarragona albergará en el curso 2010-2011 la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). La Conselleria d'Educació ha confirmado esta fecha después de que vecinos del inmueble y Josep Fèlix Ballesteros (PSC), alcalde de la ciudad, mostraran su disgusto por el abandono que sufre el recinto, que ya ha padecido dos incendios y que se ha ido deteriorando por la falta de mantenimiento y cuidados.

"La obra está pendiente de licitación y se espera el preceptivo acuerdo del Govern para llevar a cabo el trámite", explican fuentes de Educació. Adam Manyé, director territorial de Cultura, recordó que el proyecto de la EOI fue aprobado con modificaciones exigidas por su propio departamento. La nueva EOI dispondrá de 3.700 metros cuadrados, con 22 aulas y una biblioteca. También habrá restaurante y cafetería. El Ayuntamiento de Tarragona pretende que se reserve un espacio para la Associació de Músics de Tarragona. La inversión prevista se acerca a los 6 millones de euros.

SEDES PROVISIONALES

Ernest Maragall (PSC), conseller de Educació, avanzó la pasada semana que "será un magnífico equipamiento". Maragall explicó que es voluntad del Govern desarrollar el proceso que ha de conducir a la apertura del edificio de la Chartreuse, de acuerdo con el equipo de gobierno local, formado por PSC y ERC.

El retraso en el inicio de las obras preocupa no solo porque peligra la integridad del inmueble, sino porque los más de 30.000 alumnos que han pasado desde 1987 por las aulas de la EOI han estudiado en sedes provisionales. Este curso son 3.000 los matriculados. "Exijo que se acelere la construcción de la EOI porque ya hay proyecto y no puede ser que todo siga parado", ha declarado Ballesteros. El alcalde ha lamentado la mala imagen que causa la demora.

Desde la Associació de Veïns del Port se ha denunciado en varias ocasiones que la falta de vigilancia ha posibilitado la entrada de intrusos en el complejo deshabitado, así como la acumulación de basuras y la proliferación de palomas y ratas. Los vecinos culpan tanto al ayuntamiento como a la Generalitat de esta situación y se quejan de que el vallado esté roto y de que cualquiera pueda pasar al interior.

Entre 1987 y 1992, las clases se impartieron en el instituto Martí i Franquès. Luego se produjo el traslado al edificio Caputxins de la Rambla Nova, donde se imparten las clases en la actualidad. A partir de 1995 se propusieron diversos espacios para el centro. La antigua Universidad Laboral, unos terrenos próximos al Hospital Joan XXIII, el campus de Sescelades, un solar de la avenida de Catalunya y, finalmente, en el 2006 se eligió la Chartreuse.