Catalunya sufre una epidemia de gripe que irá en ascenso

La gripe de esta temporada ha iniciado su periodo de máxima expansión y ya es una epidemia, explican los técnicos de la Conselleria de Salut a partir de las cifras de fallecimientos y enfermos atendidos la semana pasada en la red sanitaria catalana. Esta fase seguirá su ascenso hasta la cuarta semana de enero, calcula Josep Maria Jansà, subdirector de Vigilancia de Emergències en la Generalitat, y la gravedad dependerá, en parte, de la meteorología. Aunque la gripe es una infección poco grave, incrementa de forma sensible la mortalidad, hasta el punto de ser el principal indicador de su presencia.

La manifestación gripal que más destaca este invierno, sin embargo, no está siendo la fiebre alta, la dificultad para respirar o la tos propias del contagio del virus H1N1 que afecta a las vías respiratorias, sino una infección intestinal, causada por otra familia vírica, que resulta tan o más molesta que eltrancazotradicional. Lagripe intestinal, de lenta y molesta evolución este año, provoca un periodo de vómitos, diarreas y náuseas en presencia de comida, que, muchas veces, se enlaza con la infección respiratoria.

HASTA FEBRERO

"La virosis intestinal es lo más característico de este invierno, con episodios de repetición --afirma Jansà--. Calculamos que la epidemia de gripe respiratoria se mantendrá en ascenso hasta la segunda semana de febrero y su gravedad dependerá de si vienen episodios de mucho frío".

La población más afectada en estos momentos es la que cuenta entre 15 y 65 años. Un alto porcentaje (casi un 80%) de los mayores de esa edad se vacunaron contra la gripe, y el método preventivo, explican, está demostrando su validez. También ha pasado ya el periodo epidémico del virus sincitial que a finales del 2007 afectó a los niños de 0 a 4 años.

Las cifras de afectados de que dispone Salut reflejan únicamente a quienes acuden a un centro de asistencia primaria (CAP) o al hospital, de lo que deducen que la población realmente afectada es mucha. "El consejo general es que quien tiene la gripe se quede en casa, en la cama, que tome muchos líquidos y algún antitérmico cuando sube la fiebre --sugiere Jansà--. No hay que tomar antibióticos, y si notan que a partir del cuarto día se sienten muy mal, lo mejor es que acudan al CAP o que telefoneen a su médico".

Quienes sienten dolor torácico y respiran con dificultad deberían acudir al servicio de urgencias de un hospital, sugiere el experto. "En esos casos, la gripe puede transformarse en una enfermedad grave", asegura.

El malestar percibido ante cualquiera de las dos infecciones depende del punto de partida de la persona afectada, dice el doctor Josep Maria Cots, médico en uno de los CAP de Barcelona adscritos a la red de control de la gripe de la OMS. "Los virus atacan más a quien está más débil", explica Cots, que coordina estas infecciones en la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitaria. La principal vía de transmisión de los virus invernales no son los estornudos o la tos, sino las manos, advierte. "Quien se tapa la boca al estornudar, después pasa el virus a todo lo que toca", dice el médico.