Los vecinos de Cunit rechazan en masa la revisión catastral

El ayuntamiento prevé multiplicar por 3,5 el valor de los inmuebles

FERRAN GERHARD / CUNIT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un millar de personas mostraron ayer a mediodía en la plaza de Catalunya de Cunit su absoluta oposición a la revisión catastral que impulsa el equipo de gobierno (PSC-PP) y que implica que el valor medio de una finca pase de 36.286 euros a 124.294, es decir, que se multiplique por 3,5, lo que comportará un sustancial aumento del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI).

Los habitantes de la población han decidido plantear batalla y alegar judicialmente contra la revisión. Han constituido la Plataforma per una Fiscalitat Justa i Sostenible, entidad que integra a la Federació d'Associacions de Veïns de Cunit (FAVC) --que representa a 12 agrupaciones--, y a la Associació de Comerciants i Empresaris de Cunit. Xavier Salvadó, presidente de la FAVC, se quejó de que "no solo se ha actuado a espaldas de los ciudadanos, sino que se ha encargado el trabajo de campo de la revisión a una empresa que ha cobrado 976.000 euros". Salvadó precisó que la valoración de las casas se realizó en una coyuntura discutible, al coincidir con el boom inmobiliario. Así, la ponencia de revisión catastral establece que valen 360.000 euros viviendas que se han vendido ahora por 250.000.

Eduard Arrugat, profesor de Economía de la Universitat de Barcelona, explicó que, además de incidir en el IBI, la modificación al alza del valor catastral repercute con incrementos fiscales en la declaración de la renta, en la del patrimonio, en el arbitrio sobre transmisiones patrimoniales y sucesiones y en el impuesto de plusvalías. "Habrá un notable incremento de la presión fiscal", según Arrugat.

ESCEPTICISMO

José Barquier (PP), alcalde en funciones, ve "una maniobra manipuladora por parte de la FAVC" detrás del movimiento popular. "Se está engañando a la gente porque nosotros anunciamos la introducción de criterios de contención en la gestión impositiva y, para compensar subidas del catastro, bajaremos otros arbitrios", aseguró.

Julián Sánchez, un jubilado de 77 años que ayer enarbolaba una pancarta con el lema Catastrazo no, se mostró escéptico. Preocupado, confesó que cobra una pensión de 700 euros al mes. "No puedo pagar más dinero en impuestos", declaró.