Pantallas gigantes promueven en Shanghái la arquitectura española

En una gran pantalla de plasma, en el centro de la ciudad de Shanghái, aparece hablando una mujer pelirroja, con un delantal blanco, limpio y recién planchado. Gloria Esfozado es carnicera en el mercado de Santa Caterina de Barcelona. "Es un trabajo con corazón", dice respecto a la reforma del antiguo mercado que realizaron Enric Miralles y Benedetta Tagliabue. Gloria es una de las cien mujeres que forman parte de la la exposiciónEspaña. Nosotras las mujeres, que se inauguró ayer en el Centro de Planificación Urbanística de Shanghái (SUPEC) para divulgar la arquitectura española contemporánea en China.

En las zonas más céntricas de la ciudad funcionan pantallas deledsgigantescas que suelen programar anuncios publicitarios durante todo el día. Entre los anuncios que estos días se ven en las populosas calles de Zhonglu o Nanjin, aparece de súbito la biblioteca de Sant Antoni, recién inaugurada, o la de Gràcia, además de las arquitectas catalanas Beth Galí, Maria Rubert de Ventos, Carme Pinós y Zaida Muixí, entre otras de las protagonistas de la exposición, con un efecto muy impactante. El título de la muestra aparece en chino junto con los créditos del programaEspaña expone, que en este caso promueven el Ministerio de la Vivienda y la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales.

España, nosotras las ciudadesno solo es una exposición sobre arquitectura, sino un ensayo virtual sobre cómo está estructurada nuestra sociedad. "Ciudad es un nombre femenino y queríamos contar la ciudad no solo a través de arquitectas y urbanistas, sino de los que formamos parte de ella", dice Manuel Blanco, catedrático de la Universidad Poli-

técnica de Madrid y director del Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo en proceso de creación.

Blanco ha elegido 32 proyectos de arquitectura de 21 estudios españoles donde participan profesionales mujeres con una única excepción, la de Santiago Calatrava en Valencia. La muestra se recorre con audífonos unipersonales que permiten escuchar en diversos idiomas lo que cuentan las protagonistas en un montaje audiovisual que las coloca frente a los espectadores a tamaño natural, frente a sus ojos, como si conversaran con ellos.

PROTAGONISTAS

María Arnau, una niña de 4 años de Albacete es la participante más joven. Y en el extremo opuesto se sitúa Matilde Ucelay, ya nonagenaria, la primera mujer que obtuvo el título de arquitecta. Sor Ramona Alonso se ocupa en Madrid de los pobres. "Estamos en una sociedad que genera injusticia", afirma. Al lado, Mónica Duce pregona su orgullo por ser gay y del barrio madrileño de Chueca; Yolanda González explica su trabajo nocturno al frente de un autobús urbano y la doctora Silvia Muñoz habla con cariño del Hospital de Bellvitge. Inmigrantes, vecinas de barriada, galeristas, dependientas de ropa barata y de moda de lujo, una bombera y una policía, una okupa y una pija explican su visión de la ciudad donde viven.

Las arquitectas se concentran en sus proyectos, que tratan de mejorar la vida de las personas a través de sus ideas para el espacio público o para la vivienda privada. La exposición concluye con un programa de Google Earth donde una decena de ciudades se acerca al espectador, de la estratosfera a la lupa.