La Generalitat debe limpiar la basura que dejó Puigneró

Josep Puigneró, el primer empresario español que fue a la cárcel por un delito ecológico, no se hizo cargo de sus residuos tras cerrar en el 2003 la factoría que tenía en Sant Bartomeu del Grau (Osona). Ahora, la Generalitat tendrá que asumir de forma subsidiaria esa limpieza, que costará 55.000 euros. El solar donde estaba la fábrica se destinará a zona residencial y equipamientos.

El Diari Oficial de la Generalitat publicó ayer el anuncio de concurso para realizar la tarea de retirada y gestión de los residuos allí abandonados. El 20 de enero del 2006 la Agència de Residus de Catalunya, que depende de la Conselleria de Medi Ambient, inició un expediente sancionador contra la empresa de Puigneró por abandonar esa basura. El 14 de junio del 2006, elconsellerFrancesc Baltasar le impuso una multa de 40.000 euros y volvió a requerirle para que retirase la porquería abandonada.

Como no se ha hecho, ahora la Agència de Residus ha dictado, como viene prescrito por ley, una resolución de ejecución subsidiaria y ha informado al juzgado para que persiga al empresario por esa dejadez.

Puigneró fue condenado en abril de 1997 a cuatro años de prisión por verter residuos tóxicos a un afluente del Ter. Pero posteriormente, el Institut Català de Finances, cuando aún gobernaba CiU, le concedió un préstamo de 12 millones de euros para que pudiese tirar adelante con su empresa. Esta quebró en el 2003 y ahora la Generalitat tiene que volver a poner dinero para limpiarla.