LA LLUVIA HORIZONTAL: Un fenómeno típico de las islas Canarias

En algunas de las islas Canarias, especialmente las más occidentales, que son más húmedas, crecen frondosos bosques de laurisilva, formados además por más de 20 especies de árboles, arbustos, musgos, helechos y lianas. Su aspecto es el de un bosque tropical. Sin embargo la precipitación que se recoge en ellos es realmente escasa.

La causa de esa frondosidad es la lluvia horizontal: la presencia continuada de nubes bajas en contacto con los bosques provocan que éstos se vayan empapando y vayan goteando continuamente. Podemos estar debajo de un árbol y ver como el agua cae sin cesar, formándose riachuelos y permaneciendo el terreno empapado. Sin embargo si nos alejamos de los árboles, a escasos metros el terreno puede estar seco y polvoriento.

Este fenómeno lo podemos comprobar en las islas del Hierro o La Gomera, pero no todos los bosques se mantienen de la misma manera. En otras zonas, la pluviosidad importante ayuda al mantenimiento del bosque. Por ejemplo, Fuerteventura es una isla muy seca que, sin embargo, aún conserva un reducto de bosque en el macizo de Jandía, gracias a la lluvia horizontal. En el sur de La Palma se recogen apenas 250 litros al año, mientras que a 40 kilómetros al norte, en Las Breñas, se registran entre 1.000 y 1.500 litros al año. En Tenerife también hay grandes contrastes: mientras en el Sauzal se registran 870 litros de media, en la playa de San Juan apenas llegan a los 195 litros. Si tiene previsto visitar las Canarias, haga un recorrido de norte a sur y observará unos contrastes sorprendentes de vegetación en distancias muy cortas.

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