57 países han aumentado en los últimos años su superficie forestal

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El retroceso de los bosques sigue siendo un problema alarmante en el conjunto del mundo, pues cada día se pierden de media 20.000 hec- táreas, pero por primera vez en la historia reciente se observa una desaceleración en el ritmo de deforestación y un aumento neto de la superficie forestal en al menos 57 países, según subraya el reciente informe Situación de los bosques del mundo 2007 (Sofa 2007), publicado por la FAO. China, España y Vietnam, por este orden, son los países que más bosque han ganado en el periodo 2000-2005, el último analizado por el organismo dependiente de la ONU, mientras que en sentido contrario los colistas indiscutibles son Brasil e Indonesia.

Los datos, no obstante, deben ser analizados con cautela, asume la FAO, porque no es lo mismo una forestación con plantaciones de crecimiento rápido, que es lo que está sucediendo en gran medida en China, que la pérdida de bosques primarios, inalterados durante cientos de años. Por ejemplo, Indonesia, México, Papúa-Nueva Guinea y Brasil, que cuentan con algunos de los bosques más densos y biodiversos del mundo, perdieron más de 100.000 hectáreas anuales entre el 2000 y el 2005.

EL 30% DE LA TIERRA

En total, a 76 países ya no les queda ningún bosque primario, es decir, todos sus árboles --muchos o pocos-- son fruto de plantaciones relativamente modernas. La FAO se muestra particularmente preocupada por el caso de Indonesia, potencia ecológica sometida a una gran presión demográfica y comercial, que perdió el 13% de sus bosques primarios entre el 2000 y el 2005. Además, 122 de sus especies arbóreas se encuentran en peligro de extinción.

La cubierta forestal supone cerca del 30% de la superficie terrestre, sin contar la Antártida. Entre 1990 y el 2000 se perdió el 3% del total, lo que supone una media del 0,22% anual, subraya la FAO, mientras que en el periodo 2000-2005 el porcentaje ba-

jó al 0,18%, un retroceso discreto pero esperanzador. En líneas generales, está aumentando el bosque en los países más desarrollados y está retrocediendo en los más pobres, especialmente en África. Por ecosistemas, los que se deforestan a un ritmo más rápido son los bosques tropicales secos, los manglares y los bosques templados húmedos de América, mientras que los menos amenazados son las taigas de coníferas de Rusia, Canadá y Alaska.

"Tras siglos de sufrir deforestación --insiste la FAO--, diversas regiones del mundo están cambiando de tendencia". Una de los aspectos esperanzadores es que "más de 100 paí-

ses han establecido programas forestales a escala nacional". Sin embargo, como subraya David Harcharik, director general adjunto de la FAO, "los países que encuentran mayores dificultades a la hora de alcanzar una gestión sostenible de los bosques son aquellos que tienen elevados índices de pobreza y sufren conflictos civiles".

El organismo de la ONU se felicita ante todo del aumento de la superficie forestal destinada a fines de conservación --parques naturales y otras figuras legales--, que se incrementó el 32% entre 1990 y el 2005 hasta alcanzar el 11% del total de los bosques mundiales. En cambio, entre otros aspectos, se muestra muy preocupada por los efectos del cambio climático y por la expansión de las enfermedades y las plagas de insectos, incluyendo el boom de las especies exóticas. También sigue lamentándose de los incendios, que arrasan 350 millones de hectáreas cada año, aunque buena parte son áreas forestales no boscosas, como sabanas y pastizales. Al menos el 80% de los fuegos ("en algunos países el 99%", dice el informe) son causados por la mano del hombre para transformar antiguos bosques en tierras de cultivo.

En cuanto a hectáreas forestales, el países que más ganó en el periodo analizado (2000-2005) fue China (4.056 anuales), con una política de repoblación forestal alabada por la FAO. Mucho más lejos se situaron España, Vietnam, EEUU e Italia, aunque también experimentaron mejoras otros muchos países europeos, como Portugal, Francia, Polonia y Bulgaria. En cambio, los retrocesos estuvieron encabezados por los gigantes Brasil e Indonesia. A continuación figuran Sudán, Myanmar, Zambia, Tanzania, Nigeria, República Democrática del Congo, Zimbabue, Venezuela, México y Bolivia. Sin embargo, quizá los retrocesos más espectaculares correspondieron a pequeños estados africanos, como Burundi y Togo, que en cinco años perdieron el 5% de sus bosques.

ESPAÑA Y EUROPA

Según la FAO, España tiene 17.915 hectáreas de bosque --sin precisar el grado de boscosidad--, lo que supone el 35,9% del territorio, sensiblemente por debajo de la media de Europa (44%). Pese a los incendios, la superficie forestal crece en los últimos años una media del 1,7% anual, un porcentaje al que únicamente se acercan Bulgaria, con 1,4%, e Italia y Portugal, con el 1,1%. Islandia (3,9%) e Irlanda (1,9%) tienen una tasa superior, pero en ambos casos se trata de países con escasas masas arbóreas. Los países con mayor cobertura forestal son, en porcentaje, Finlandia, Suecia, Eslovenia y Estonia.