Kiko ha llegado para salvarnos

El fundador del Camino Neocatecumenal pide a los cristianos que hagan "que BCN se convierta"

MAURICIO BERNAL / BARCELONA

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Dios salvó a Kiko el día en que le dio la oportunidad de tener una crisis y ahora Kiko está empeñado en salvarnos a todos. Vestido de riguroso negro, pasándose constantemente la mano por esa barba de chivo que apunta al suelo como un cuchillo bien afilado, empuñando de vez en cuando el báculo dorado dispuesto a un lado del altar, Kiko se presentó el miércoles en Barcelona para propagar la buena nueva: la belleza salvará al mundo. Vino hace tres años y anunció que estaba listo para rescatar a la ciudad de las tinieblas y ahora ha vuelto, acaso para explicar cómo piensa hacerlo. Kiko Argüello ha regresado.

La capilla de la Universitat Abat Oliba estaba razonablemente abarrotada para escuchar al fundador del Camino Neocatecumenal, para algunos un visionario transformado por el amor de Dios, casi una especie de profeta; para otros, la variante europea de los predicadores americanos que van de pueblo en pueblo anunciando el fin de los tiempos. Argüello no está aquí para anticipar el fin del mundo, pero no oculta que las cosas van muy mal."Europa camina hacia la apostasía. Familias desestructuradas. Sordos, están todos sordos. Y encima está el islam a las puertas de casa. Una situación interesante..."

Eva y la belleza

Argüello tiene el aval de la Iglesia, es amigo del Papa y un conservador radical que ha dividido al sector más conservador del catolicismo español. Se jacta de tener un millón de seguidores en el mundo y le gusta explicar que su historia es la historia de una redención, de un hombre que vio la luz al final del túnel cuando más penumbras había en el túnel."De pronto se hizo la luz en mi interior y no era una cosa racional, era el encuentro de un espíritu con otro".Su historia es parte de su mensaje, tal vez la parte más importante, y por eso el miércoles, antes de explicar por qué el planeta será salvado por la belleza, decidió contarla de nuevo. Recordó el día en que subió a la barriada de Palomeras Altas, en Madrid, porque creyó que en el sufrimiento hallaría la respuesta, armado con una guitarra y una Biblia."Me encontré con algo sorprendente, el sufrimiento de los inocentes. Y vi que la respuesta a todo era Jesucristo crucificado".

En Palomeras Altas, Argüello inauguró el Camino Neocatecumenal. El miércoles, báculo en mano, dijo que cada 60 segundos se suicida alguien porque llega un momento en que el hombre no soporta más el"no amar";preguntó dónde están"los cristianos que son todos uno, para que Barcelona se convierta",y, cada vez más emocionado, más dueño del auditorio, más en el papel de apóstol que se le esperaba y suponía, proclamó a los cuatro vientos que si el rector le había escuchado bien, atentamente, al otro día la Abat Oliba sería otra cosa. ¿Y la belleza? Pues dijo que Eva, más que mujer, era una obra de arte.