La justicia ordena demoler la casa de Àlex Corretja

El Ayuntamiento de Sant Cugat dio permisos que han sido declarados nulos

MONTSE MARTÍNEZ / BARCELONA

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El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha ordenado demoler la casa que el tenista Àlex Corretja tiene en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental). El fallo, que es firme, obliga al ayuntamiento vallesano --gobernado por el alcalde Lluís Recoder (CiU)-- a tirar lo que fue construido al amparo de las licencias que concedió al deportista y que ahora han resultado ser nulas.

La casa que el tenista tiene en la urbanización Costa del Golf de Sant Cugat ocupa dos parcelas. Un plan parcial, aprobado por la Comisión de Urbanismo de Barcelona en el año 1989, determina la zona de las parcelas destinadas a la edificación y al jardín.

El origen de la denuncia, presentada por los propietarios de la finca colindante, se produjo cuando el Ayuntamiento de Sant Cugat, haciendo uso de una figura que técnicamente se conoce como estudio de detalle, otorgó licencia al deportista para unir las dos parcelas. La licencia de obras alteraba las proporciones establecidas en el plan parcial de tal manera que el volumen edificable se concentró en el centro de las parcelas y las dos zonas de "verde privado", en el chaflán.

INCONGRUENCIA

El fallo del alto tribunal catalán no admite recurso, con excepción del Tribunal Constitucional. La letrada del tenista, Yolanda Guerra, del despacho Cuatrecasas, anunció que efecticavamente han optado por plantear una vulneración de derechos fundamentales, aunque el recurso aún no ha sido admitido a trámite. "Hemos recurrido al Constitucional al entender que la sentencia vulnera el principio de tutela judicial efectiva por ser incongruente", argumentó la letrada que añadió: "La sentencia ordena demoler la casa cuando se trata solamente de una pequeña parte".

El letrado Eduard de Ribot, que representa a la familia denunciante, advirtió ayer de que el recurso ante el Constitucional "no paraliza la vía ordinaria". El letrado explicó que la ley establece un plazo de dos meses para que el Ayuntamiento de Sant Cugat ejecute la sentencia. Un plazo que, según el letrado, cumple a principios de noviembre.

Fuentes cercanas al jugador insistieron ayer en destacar que la sentencia "solamente hace referencia a un 10% de la edificación y podría arreglarse".

"INSUBSANABLE"

Sin embargo, la sentencia es contundente: "La ilegalidad es insubsanable". "La vivienda proyectada --añade el fallo-- cruza la zona de verde privado y la parte de vivienda que ocupa dicha zona es la parte central, precisamente la de mayor altura, donde el edificio tiene planta baja y planta piso".

"Han concentrado toda la edificación en una zona que debía quedar libre, sin respetar ni la cuestión de las vistas ni de la proyección de sombras", explicó ayer Lourdes Dalmau, la denunciante, tras lamentar que la vista desde su casa es "un mamotreto" porque no se ha respetado la legalidad. La sentencia también ordena demoler una construcción auxiliar destinada al servicio.