Seis muertos al descarrilar un tren con exceso de velocidad en Palencia

EL PERIÓDICO / PALÈNCIA

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Seis personas murieron ayer al descarrilar un tren en Villada, un municipio de Palencia de 1.200 habitantes. Otros 36 viajeros resultaron heridos de diversa consideración, dos de ellos muy graves. El accidente ocurrió poco antes de las cuatro de la tarde, cuando un Intercity que cubría el trayecto entre Galicia y el País Vasco se salió de la vía y uno de los seis vagones impactó contra un pilar de hormigón de un puente cercano a la estación. Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) investigan las causas del siniestro, pero la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, confirmó anoche que el exceso de velocidad del tren fue probablemente la causa del descarrilamiento.

El servicio de emergencias 112 de la Junta de Castilla y León recibió varias llamadas que alertaban del descarrilamiento a las 15.52 horas. El tren viajaba entre Vigo y Hendaya con 426 pasajeros a bordo, la mitad de los cuales eran peregrinos que habían subido en la estación de Santiago de Compostela. A pesar de que los servicios de emergencia hablaron en un primer momento de ocho muertos, después la cifra se redujo a cinco. La sexta víctima, un joven de entre 25 y 30 años, perdió la vida horas después en el Hospital Pío del Río Hortega de Valladolid, donde había sido evacuado con un helicóptero medicalizado.

Una mujer de 70 años y un hombre permanecían ingresados anoche en centros sanitarios de Salamanca y Valladolid con pronóstico muy grave. Otros ocho viajeros, entre ellos un niño de 12 años y un hombre de 66, estaban en estado grave en hospitales de estas ciudades y de Burgos, Palencia y León. Entre los damnificados --26 de ellos heridos leves-- hay franceses, italianos y australianos. Un operario que trabajaba junto al pilar contra el que se estrelló el tren también está grave.

Algunos pasajeros que viajaban en el tren siniestrado aseguraron que iba a una velocidad excesiva a causa del retraso de unos 20 minutos que acumulaba. Precisamente, esta es una de las hipótesis que baraja Renfe. Al descarrilar, el Intercity viajaba supuestamente a unos 100 kilómetros por hora en un tramo donde solo se puede circular a 30, según señalaron fuentes cercanas a la investigación del suceso. Vecinos de Villada indicaron a EL PERIÓDICO que es habitual que el Intercity circule a alta velocidad cuando pasa por la población.

SOLIDARIDAD DEL PUEBLO

Los habitantes de este municipio, situado a unos 40 kilómetros de Palencia, se volcaron en asistir a las personas heridas. Algunos de ellos acudieron con sus propios botiquines para ayudar a los equipos sanitarios, que instalaron un hospital de campaña.

Uno de los viajeros del tren, Rubén Paniagua, de 30 años, fue de los primeros en auxiliar a los pasajeros que, hasta pocos minutos antes, habían sido sus compañeros de trayecto. Este joven había descendido en la parada anterior, en Sahagún (León), ya que en su pueblo, Villada, el ferrocarril no tenía previsto parar. "Estoy hecho polvo", confesó después de ver que una de sus compañeras de vagón había muerto. Él fue una de las personas que advirtieron de la presunta velocidad excesiva del tren.