entrevista con la directora

Jennifer Lynch: "Si te ensañas con el personaje el público huye"

La casualidad, o no, ha querido que coincidan en Sitges los hijos de dos directores capitales de la historia del cine reciente, David Lynch y David Cronenberg. Este diario pudo hablar con Jennifer Lynch y Brandon Cronenberg, que han presentado sus respectivos proyectos, 'Chained' y 'Antiviral'.

La directora Jennifer Lynch, fotografiadda en Sitges el martes.

La directora Jennifer Lynch, fotografiadda en Sitges el martes.

DESIRÉE DE FEZ / Sitges

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Directora de Surveillance (2008), premio a la mejor película en la edición del festival de ese año, Jennifer Lynch regresa a Sitges con Chainedotro thriller enfermizo con fugas al horror. Autora de una filmografía breve pero con cierto culto, la hija de David Lynch defiende su película con un entusiasmo contagioso.

--'Chained' apunta temas tan fuertes como la manipulación psicológica y el maltrato de menores. ¿Cree que va más allá del ejercicio de género?

--Sí. Al recibir el guion, sobre un taxista asesino en serie que secuestra durante 10 años al hijo de una de sus víctimas, me sorprendió que fuera tan violento, que se regodeara en los crímenes. Recuerdo que pregunté a los productores: ¿por qué habéis pensado en mí? ¡Yo veo la violencia de otra manera! Me preguntaron cómo la enfocaría, y les comenté que quería evitar la violencia efectista y hablar de cómo se construyen los monstruos en la vida real.

--En su película, esa construcción tiene que ver con la educación emocional.

--Totalmente. Memorizamos cada uno de los episodios que vivimos y forman parte de nuestra educación. El asesino tiene mucha violencia memorizada, y eso es veneno para su mente. El niño, en cambio, tuvo amor sus primeros años de vida, y esa base hace que su personalidad sea distinta aunque esté destrozado por dentro.

--¿Por qué decidió empezar el filme con una escena tan contundente?

--Porque el espectador es inteligente y no quería traicionarle, quería que supiera desde el principio qué le iba a suceder a los personajes. No me parecía justo empezar con la felicidad más absoluta y cambiar de golpe a algo tan brutal.

--¿Cómo calibró la violencia en su filme para no agredir al espectador?

--Quería mostrar a un alma limpia haciendo cosas terribles, que hubiese en pantalla al mismo tiempo dolor y bondad; y para contar eso tenía que introducir elementos de terror sin tensar las cuerdas de la violencia física. Si te ensañas con el personaje, el público huye.