Apuntes del sobrenatural

EL SEÑOR ZOMBIE

Con The lords of Salem, último filme de Rob Zombie, se ha visto quizá la división de opiniones más extrema de esta edición de Sitges hasta hoy. Hay quien la considera obra maestra incomprendida; otros prefieren verla como incomprensiblemente mala. Las intenciones son buenas: el director ha querido acercarse a alguien como Ti West, es decir, mirar hacia cierto terror de los 70 y 80 de crescendo lento, pero en Zombie lo taciturno puede ser tedioso. Que se deje de lo psíquico, piden algunos, y vuelva a lo físico.

LOACH EN TERROR

Si Ken Loach decidiera un día dejar -en parte- el drama social y pensar en términos de género, quizá el resultado se parecería a Citadel. El debut largo de Ciaran Foy contiene una representación de la realidad muy veraz, solo que salpimentada por elementos sobrenaturales, lo que lo hace, claro, doblemente atractivo. La película cuenta el dilema de un padre de familia que sufre de agorafobia pero debe salir de casa si quiere que su hija viva. Bandas de matones, fe e inquietud más allá de los límites de la realidad.

GIRLS AGAINST BOYS

Es el nombre de un mítico grupo poshardcore, pero también de una película de venganza-por-violación por encima de la media, es decir, superior a aquel innecesario remake de La violencia del sexo. No es perfecta ni tampoco todo lo subversiva que se pretende, pero la cuidada dirección de Austin Chick (XX/XY), algún momento poderoso y dos heroínas de presencia magnética -Danielle Panabaker y Nicole LaLiberte- la hacen digna de un visionado.

SITGES CANINO

Algo pasa con los perros en este Sitges. En prácticamente cualquier filme aparece un amigo canino, y a menudo con un papel relevante. Así, al azar, se me ocurren los de Holy motors, el impagable Poppy-Banjo de Sightseers, el amigo fiel de la heroína de The wall, el perro salvador del mundo de John dies at the end o el compañero de sobresaltos de Sherie Moon Zombie en la citada The lords of Salem. Personajes robaplanos de carisma natural.