Turismofobia: las consecuencias del turismo masificado en España

Desde hace décadas España recibe a los extranjeros con los brazos abiertos… hasta ahora.

Los ciudadanos de Barcelona, Madrid, Valencia y Palma de Mallorca reciben a millones de turistas todos los años y los visitantes, afirman, han convertido las vidas en un auténtico infierno. La masificación, el ruido y los edificios convertidos en hoteles clandestinos, son inherentes al “turismo de borrachera” y eso ha generado el rechazo absoluto de quienes sufren las consecuencias.

Ha nacido la turismofobia, según muestra este documental en vídeo de Sinfiltros.

Mientras algunos negocios se frotan las manos, otros se las echan a la cabeza. Alojar a estos turistas se ha convertido en un arma de doble filo. Cada vez son más los propietarios, que convierten sus pisos en apartamentos turísticos para sacarles la máxima rentabilidad.

"Lo que un inquilino te puede pagar en un mes, un turista te lo paga en una semana" asegura Inés Gutiérrez, portavoz del Sindicato de Inquilinos e inquilinas de Madrid.

Sólo en Madrid hay más de 13 mil pisos turísticos anunciados en la plataforma web que domina este mercado.  El alquiler tradicional ha pasado a un segundo plano. Hoy lo rentable es es alquilar a turistas. Una realidad que ha provocado que encontrar una vivienda en el centro se convierte en una tarea casi imposible para la clase media.  Existen menos pisos y son más caros.

Valencia es otra de las ciudades afectadas por la turistificación; el precio de la vivienda ha subido hasta un 20% en el último año.

Una circunstancia que está provocando la transformación de los centros históricos de las principales ciudades. Nos damos una vuelta por Madrid y descubrimos que las tiendas de toda la vida han cerrado para dar paso a otras destinadas al turismo.