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Todo sobre las tiras superventas para tapar y difuminar cicatrices que realmente funcionan

Estos apósitos evitan el paso de la radiación UV para que la cicatriz no sufra una hiperpigmentación, uno de los aspectos más valorados de cara al verano.

Todo sobre las tiras para tapar y difuminar cicatrices que realmente funcionan

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P. D.

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Un corte por una cirugía, una herida profunda, una quemadura, un piercing que se infectó, una mordedura, la varicela, el acné... Todas estas situaciones pasan factura a la piel en forma de cicatriz.

Durante la cicatrización el tejido conectivo se restituye a partir del crecimiento de células jóvenes productoras de colágeno y el espacio que deja la herida se cubre con tejido fibrilar.

Por eso la cicatriz es, en textura y color, distinta al resto de la piel y pueden llegar a causar incomodidad o complejos, más en verano, cuando llevamos poca ropa y la piel queda al descubierto.

Como el proceso de cicatrización no es inmediato, ayudar a esa piel que se está regenerando es lo que puede marcar la diferencia entre una cicatriz molesta y antiestética o una que apenas sea perceptible.

Aunque hay muchos productos cosméticos para tratarlas, ahora existen los parches especializados para curar y cubrir cicatrices... ¡Y tenemos los más efectivos!

Trofolastin

Trofolastin Reductor de Cicatrices es un producto en forma de parche de poliuretano diseñado para reducir y prevenir cicatrices hipertróficas o queloides, especialmente después de someterse a una cirugía mamaria.

Viene en un paquete que contiene 6 apósitos, con 3 unidades diseñadas específicamente para cada seno y están diseñados para ser colocados directamente sobre las cicatrices quirúrgicas. No producen tirantez y permiten el movimiento natural de la piel.

Proporcionan un ambiente óptimo para la regeneración de la piel al crear una barrera protectora y mantener una hidratación adecuada en la zona afectada.

El parche de Trofolastin está compuesto por una capa que se adhiere suavemente a la piel, una capa de poliuretano y una capa externa permeable al aire y al agua.

El uso regular de estos parches puede ayudar a mejorar la apariencia de las cicatrices mamarias al reducir su tamaño, grosor y coloración, promoviendo una cicatrización más suave y uniforme. También pueden aliviar la picazón, el enrojecimiento o la incomodidad.

A tener en cuenta que no son de poner y quitar ni tampoco se pueden reutilizar. Simplemente, debemos colocarlos y retirarlos cuando se despeguen.

Las seis ventajas de su uso

  • No contienen sustancias químicas. Modifica la humedad bajo el apósito para la correcta disposición de las fibras de colágeno.
  • Produce hipoxia (falta de oxígeno), disminuyendo la síntesis de colágeno y tejido conectivo.
  • Evita el paso de la radiación UV para que la cicatriz no sufra una hiperpigmentación, por eso este es uno de sus aspectos más valorados.
  • Se adapta a todas las formas y localizaciones de las cicatrices.
  • Puede usarse tanto en la prevención como en el tratamiento de cicatrices queloides e hipertróficas de hasta 2 años de antigüedad.
  • Se ha observado cierta mejoría después de cuatro semanas de tratamiento pero se recomienda mantener el apósito durante 8 semanas.

Avalados por un estudio

Un estudio publicado en la revista Cirugía Plástica Íbero-Latinoamericana concluye que el uso de estos apósitos aplicados, una vez finalizado el proceso de curación de la herida, disminuye el riesgo de cicatrización hipertrófica.

La muestra se realizó en más de un centenar de mujeres que se sometieron a intervenciones de reducción mamaria. Las pacientes se dividieron en dos grupos. A ambos, una vez curada la herida, se les aplicaron los métodos compresivos postoperatorios habituales.

Posteriormente, a un grupo se le aplicó el métodos de sujeción de los bordes de la herida con material adhesivo habitual. El otro fue tratado con apósitos autoadhesivos de poliuretano Trofolastin reductor de cicatrices para sujetar los bordes de la herida.

Los resultados evidenciaron que el uso de Trofolastin consigue un proceso de cicatrización significativamente más satisfactorio que los métodos habituales de aproximación de bordes y compresión.

El estudio concluye que la eficacia de estos apósitos se debe a que ejercen un efecto de presión y de mantenimiento de los bordes de la herida de manera constante durante las 24 horas del día.

Asimismo, hace referencia a la facilidad de aplicación y de adaptación a los diferentes espacios anatómicos como principales ventajas frente a otros métodos.