Televisores curvos: ventajas y recomendaciones

Los televisores curvos están revolucionando el mercado tecnológico. Gracias a las muchas compras que personas como tú están haciendo para transformar sus salones, los mejores televisores curvos de 4K ya han conseguido abaratar su coste. Una de las principales ventajas es disfrutar de una visión panorámica y completa sin que ocupe mucho espacio. Por eso, este tipo de televisores curvos baratos de alta tecnología son perfectos para pisos o casas pequeñas.

Los televisores curvos, una específica versión de las novedosas pantallas planas resultan muy llamativos no solo por sus enormes dimensiones sino también por su novedosa estética. Entre sus ventajas hay que hablar de su capacidad para generar una experiencia de usuario envolvente, difícil de igualar con una pantalla tradicional. 

Como están gustando mucho, cada vez hay más modelos y marcas. Lo que resulta interesante es discernir qué televisión vale la pena. Aunque esto depende de muchos factores, entre los que se encuentra qué uso le vayas a dar, hay algunas características técnicas de los televisores que has de tener en cuenta. Te servirán para elegir el mejor modelo para ti.

Para empezar, solo te va a compensar si te gusta mucho ver televisión o películas. Este tipo de pantalla curva te mete dentro de lo que estás viendo. Sentirás que formas parte de la película. Esto también ayudará a que experimentes una sensación cercana a las tres dimensiones. No es como un 3D habitual, pero sí vas a notar una experiencia mucho más participativa. ¡Estarás inmerso en el contenido audiovisual!

 Los bordes redondeados facilitan tener la sensación de no estar ante una imagen plana, al potenciar la visión periférica, que al fin y al cabo está presente cuando percibimos la realidad. Otra de las ventajas es que la pantalla da la impresión de ofrecer un campo de visión más amplio, aunque para esto hay que estar sentado en una posición centrada, justo en el lugar que corresponde. No olvidar esta recomendación.    

Por otra parte, cuando pasas muchas horas delante del televisor, notas que los ojos se acaban cansando y comienzas a ver raros los laterales de la película. Esto se debe a que tus ojos son curvos, por lo que tu televisión también debería serlo. Con una pantalla curva, la línea de tus ojos se ajusta a aquello que está mirando mucho mejor. Por supuesto, notarás esto al instante si te sientas justo enfrente de la pantalla. Además, tu campo de visión aumentará notablemente y no tendrás que forzar la vista ni mover la cabeza.

En definitiva, la tecnología de los televisores con curva se ha instaurado en los hogares de muchas personas como tú por una razón clara. Además de que son estéticos, ofrecen una mejor experiencia audiovisual sin la necesidad de ir al cine. Además, también ocupan menos espacio para la misma calidad de visión; es decir, sus pulgadas rinden mucho más que en las planas.

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