Entrevista

Marian Álvarez ('1992'): «Hay un punto, no todo el rato, en que llegas a empatizar con Curro»

La actriz de 'Hospital Central' y 'La unidad', da vida en la serie de Álex de la Iglesia a una mujer que una tragedia hace que se vaya empoderando

'1992', o cuando el terror lo ponen un Curro asesino y la 'cultura del pelotazo'

Álex de la Iglesia: "Sería maravilloso hacer '1992 Barcelona'"

Maria Álvarez, protagonista de la serie '1992', de Netflix

Maria Álvarez, protagonista de la serie '1992', de Netflix / Pío García

Inés Álvarez

Inés Álvarez

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A Marian Álvarez (Madrid, 1978) se la recuerda por su papel en 'Hospital Central', porque esa serie, y su papel, encandilaron a los telespectadores de principios de los 2000, pero ya había aparecido en una serie tan emblemáticas como '7 vidas' y en la soberbia 'La unidad'. Eso sin olvidar que su trabajo en la película 'La herida' le valió un Goya. Ahora, para su sorpresa, Álex de la Iglesia ha querido que fuera la protagonista de su serie nueva serie,'1992', que acaba de estrenar Netflix, y está encantada de haber dado vida a una mujer de apariencia frágil que puede resultar muy poderosa. La misma imagen que proyecta ella. También ha estrenado 'Invisible'. Y está a la espera de que vea la luz la película 'Lobo', escrita por ella.

Álex de la Iglesia habla maravillas de usted.  

Yo soy muy fan del cine de Álex. De siempre. Pero fíjate que yo pensaba que no iba a trabajar nunca con él. Por lo que sea, uno lleva una carrera muy determinada y piensa que seguro que no se fija en mí ni de broma. Esto pasa mucho. Hay ciertas personas que no están en mi radar. No, al revés, que yo no estoy en su radar. Y cuando me llamó y me dijo: «Es que está escrito para ti» me quedé flipada. Le dije: ¿en serio? Quería sobre todo un personaje con mucha verdad. Para mí ha sido un auténtico lujo. Un regalazo.  

«El de mi personaje es como un empoderamiento absoluto de una mujer y me parece fascinante»

Amparo, su personaje, es una mujer que va creciendo y enfrontándose a todo con naturalidad. 

La complicación de Amparo era que fuera creíble todo lo que la pasaba después, porque yo decía: acaba de perder a su marido y depende de cómo lo hagas, puede parecer que es una loca y que no le ha afectado nada. A mí esto me preocupaba. Me puse a investigar y me di cuenta que que había personas que habían perdido a seres queridos de forma abrupta y que de alguna forma necesitaban buscar respuestas, aunque fueran mentira, para darle un sentido a lo ocurrido. Buscan una explicación para suplir el vacío. 

"Lo que yo quiero, que no pare la máquina y que sigan pensando en mí para papeles tan complicados"

Una forma de canalizar el dolor. 

Entonces dije: aquí está la clave a la que yo me puedo agarrar para hacerlo verosímil. Pero lo que más me gusta del arco de personaje de Amparo es que buscando al asesino de su marido se encuentra a ella misma, ya que se da cuenta de que era una mujer infeliz que solo vivía por su marido. De repente se da cuenta de quién es ella y lo que realmente quiere hacer. Es como el empoderamiento absoluto de una mujer y eso me parece lo más fascinante. 

Además se aborda la corrupción en España. ¿Cree que no nos enteramos ni de la mitad?

A mí lo que me pone más los pelos de punta es que ves esta trama de corrupción, que es ficción, obviamente, pero piensas que si me dicen que está basado en hechos reales, me lo creo. Es que estamos acostumbrados a que pasen estas cosas. Y, entonces, creo que a la gente le va a sorprender esto. Pensarán: «¿Esto será verdad?» 

Lo que sí es cierto es que cuando veamos a Curro, pensaremos en ese asesino en serie

Pero hay un punto, no digo todo el rato, pero hay un punto en que empatizas un poco con él. No es muy difícil, porque que al final se está cargando a gentuza. SInceramente yo muchas veces lo digo, muy de broma, pero lo digo en mi vida: "De verdad, qué pena no tener un lanzallamas". Es que a mí las injusticias me ponen tan nerviosa... A ver, sí es verdad que hace cosas horrorosas, porque, además, como rueda Álex, se te queda el cuerpecito de aquella manera. Pero en el fondo dices, oye mira, se lo merecen.  

Es un 'thriller', pero aparece el terror característico de De la Iglesia. 

Es que él es especialista en coger lo más cotidiano y convertirlo en algo terrorífico. Te coge un muñeco de Curro y mira lo que acaba haciendo.. Va a acabar con los sueños de todos los niños de esa época (ríe). 

Todos le recuerdan por 'Hospital Central', pero su gran trabajo en series fue en 'La unidad'. ¿Le gustaría que se recordara por ese papel?

Mi personaje de La unidad evolucionó hacia un lugar brutal y claro que me gustaría que me recordaran por él. Pero también por 1992, ya que estoy muy orgullosa del personaje. Y me gustaría que me recordaran por el de La herida. O sea, para mí hay personajes que son muy importantes en muchos sentidos, también en lo personal, fíjate. Hay ciertos personajes que se quedan ahí para siempre, que son muy importantes para tu vida, en cómo has crecido como actriz, como persona… Que te influyen mucho. 

El 13 de diciembre tuvo estreno por partida doble: '1992', en Netflix, e 'Invisible', en Disney+. 

Mira que no hay días en el año. La gente me dice: «Es que no paras» y yo les digo: «¡Es que se estrena todo a la vez!». En Invisible hago de la madre del chaval que sufre 'bullying'. Un sufrimiento. Luego también estreno 'Lobo', una película que he escrito yo. También me gusta mucho este proyecto, por todo lo que ha supuesto. Además, habla de algo muy importante que es la violencia vicaria con animales, algo que no se conoce y está bien que la gente lo vea y sepa que existe este problema. 

Todo eso suena a premio.

Sinceramente para mí eso es lo de menos. También es cierto que te habla una persona que tiene un Goya, por lo que puedo pensar: ya está, el sueño ya lo he cumplido. Pero lo dice mucho Candela Peña y tiene razón: lo que es de verdad importante es seguir trabajando. Y si puede ser una segunda temporada de ‘1992’, mejor. Lo que quiero es seguir trabajando a ese nivel, quiero decir con un personaje tan chulo, que ya tiene más de 40 años, porque ese miedo está y es real. Y cuando llegan estos papelazos dices: esto es lo que yo quiero, que no pare la máquina y que sigan pensando en mí para estos personajes tan complicados, para estos retos…