Cita fantástica

Sitges estrena la serie de 3Cat inspirada en el caso del asesino de personas sin techo

Hablamos con la pareja protagonista (David Verdaguer y Ángela Cervantes), el creador (Lluís Arcarazo) y la directora (Marta Pahissa) de la esperada 'El mal invisible', prevista para 2025

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Ángela Cervantes y David Verdaguer posan para los medios en Sitges

Ángela Cervantes y David Verdaguer posan para los medios en Sitges / EFE/Quique García

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Marzo de 2020 fue un mes terrorífico para toda la población de Barcelona: fue entonces cuando la OMS declaró al coronavirus como pandemia y se decretó el confinamiento. Pero todavía peor lo tenían, como de costumbre, quienes vivían en la calle, convertidos en víctimas potenciales de un asesino en serie que les atacaba mientras dormían. Fueron en total tres asesinatos en tan solo once días. El terrible caso ha inspirado un 'thriller' serializado, 'El mal invisible', producción de The Mediapro Studio en colaboración con 3Cat, que la estrenará en TV3 y su plataforma en 2025. Sus dos primeros episodios se vieron el lunes en la pantalla más grande del festival de Sitges. 

Su creador y coguionista, Lluís Arcarazo, ganador del Goya al mejor guion adaptado por 'Salvador (Puig Antich)', explica a EL PERIÓDICO cómo empezó todo: "Durante el confinamiento, en casa era yo quien salía a comprar. Y una vez, al volver, recuerdo haberle dicho a mi familia que estábamos viviendo algo increíble, algo sobre lo que debían escribirse historias. Justamente por aquella época, los diarios empezaron a publicar las noticias sobre personas sin techo asesinadas a golpes". Surgió la idea de unir ambos elementos: la imagen fantasmal de una Barcelona desolada y esa amenaza que actuaba "como el virus, matando a aquellos que no se pueden confinar".

La Barcelona pandémica, sin bares abiertos, sin los turistas, acabó llevando la historia a terrenos expresivos y paisajísticos propios del 'nordic noir'. "Nuestra ciudad se había vuelto fría y distante, lo que hizo que una serie pensada, en principio, como algo cercano a David Fincher o Michael Mann acabara siendo más escandinava", explica la directora Marta Pahissa ('Cites', 'Ser o no ser'). "También ha acabado conectando con 'The killing' y 'El caso Hartung' por ser un 'thriller' que, como estos ejemplos, se centra mucho en la psicología de los personajes y trata de abordar las carencias de la sociedad". 

Policías condenados a entenderse

Sobre todo, insiste Arcarazo, no llamemos a esto 'true crime'. La serie puede seguir con bastante fidelidad la investigación original de los Mossos d'Esquadra, pero todos los personajes ("y los extremos a los que se les lleva") son pura ficción. En el centro tenemos a dos policías de caracteres muy distintos, pero obligados a entenderse, como es efectiva tradición. David Verdaguer encarna al sargento Quique Molina, un hombre difícil, algo autodestructivo, cuyo desdén por las normas se ha acentuado desde que ha emprendido el proceso de divorcio de su esposa (Melina Matthews: más Sitges no se puede). A su lado encontramos a la agente Marga Muñoz de Ángela Cervantes (premio Gaudí dos años consecutivos por sus papeles en 'Chavalas' y 'La maternal'), un personaje que va más por las vías reglamentarias y para la que el trabajo es una vía de escape de una vida familiar complicada. "Se quieren, se aprecian, los dos creen que el otro es buen policía –explica Verdaguer–, pero es cierto que tienen caracteres muy diferentes y eso supondrá conflictos entre ellos a lo largo de la serie. Sin conflictos no tendríamos serie".  

A Cervantes le parecía interesante explicar a un personaje femenino metido en un mundo masculino. "En general es difícil ocupar posiciones de poder, pero si eres mujer has de demostrar el doble", explica. "Al principio de la serie sucede algo que involucra a Quique y Marga, pero que le afecta profesionalmente sobre todo a ella". Para Verdaguer, este proyecto era una oportunidad de salir de la masculinidad vulnerable. "Desde '10.000 km', en la que mis partes de guion fueron escritas por una mujer [Clara Roquet], vengo representando un poco a esa clase de hombre. Me alegró que me propusieran a un personaje que no era un catalán triste, sino un catalán enfadado, con más testosterona [ríe]".  

La realidad de los sintecho

En los últimos años, las historias inspiradas o basadas en crímenes reales han empezado a centrarse con mayor intensidad en el calvario de las víctimas. Aquí se da rostro, voz y personalidad a los sintecho, una comunidad raramente representada en la ficción. "Para la gente son invisibles", dice Arcarazo. "Es así como nos relacionamos con ellos, sin querer verlos. Y queríamos mostrar que tienen conflictos, que tienen una personalidad, que les han pasado cosas… Cualquiera de nosotros, en según qué circunstancias, podríamos acabar viviendo en la calle. La frontera que hay entre la estabilidad y la vulnerabilidad extrema es muy pequeña".   

La violencia contra los sintecho es un mal visible y persistente. El pasado sábado se detuvo a cuatro hombres en Blanes por agredir a personas sin hogar. Agresiones planificadas, según los Mossos. "Sufren muchas agresiones y hay gente que vive con miedo", explica Arcarazo. "Si pueden duermen juntos porque se sienten más protegidos. Durante la pandemia, los Mossos se enfrentaron a un dilema: ¿decimos que hay un asesino en serie y creamos un estado de pánico, o no lo decimos y tratamos de proteger a la gente que vive en la calle, diciendo que duerman juntos por si acaso? En la serie mostramos cómo se gestiona esta información". Sin ser esto 'true crime', contiene elementos de increíble verdad.