Marian Álvarez y Fariba Sheikhan: "Es todo tan intenso, denso y radical, que si tras el rodaje no haces el ejercicio de desconectar..."

Hay veces en que el cine y las series no ofrecen solo entretenimiento, sino que buscan la reflexión sobre una realidad a veces olvidada. Y este es el caso de 'La Unidad: Kabul', serie de Movistar Plus+ en la que Marian Álvarez (Madrid, 1978) y Fariba Sheikhan (Gernika, Vizcaya, 1988) , una éxótica intérprete medio vasca medio persa, dan vida a Miriam y Najwa, dos policías de la unidad antiterrorista española. Las actrices, especialmente conocidas por sus papeles de Lola en 'Hospital Central' e Inés, en 'El secreto de Puente Viejo', viven con sus personajes una situación de una gran intensidad dramática en esta tercera temporada, que consideran «necesaria».

–Menudo viaje han hecho, no solo físico, sino también emocional. ¿Cómo han vivido el rodaje?

‘La Unidad: Kabul’ (Movistar Plus+): el relato trepidante y emocionante de un episodio que Occidente olvida

Fariba Sheikhan (F.S.): Con mucha emoción, alegría, sorpresa, muchas ganas y mucha intriga. Ha sido un rodaje muy vivo. Muy potente.

Marian Álvarez (M. Ál): El viaje físico es obvio, pero lo importante es el viaje emocional a todos los niveles. El de la serie en sí misma. La sensación era la de hacer algo realmente necesario. Y cuando uno cree en lo que está haciendo y piensa que es necesario la implicación es aún mayor. Y parece que se lleva mejor... 

Y una responsabilidad que se ajuste a la realidad. 

M. Á.. Había que hacerlo bien, si no no se podía hacer, porque lo importante es que fuera creíble y que el espectador viaje con ellos a Afganistán. Por eso aparte de que por producción fuera creíble nosotros teníamos que meternos hasta la cocina para interpretar a esos personajes.

 F. S. : Sí, el trabajo de documentación que se ha hecho y el de producción ha sido fundamental. Todo se acercaba mucho a la realidad.

El rodaje se ha desarrollado entre Madrid y Almería y también en Pakistán. 

M. Á.: En Pakistán solo hemos estado cuatro o cinco dìas. Almería ha sido Kabul. Incluso los actores afganos pensaban que estaban allí. Pero no solo por el sitio en el que grabábamos, sino por todo. La caracterización de los personajes es muy fiel, incluso en detalles como los anillos, que tenían que ver con si eran talibanes del norte o del sur. 

F. S. : Está cuidado al milímetro.

M. Á.: Eso ayuda mucho para meterte en este embrollo. Y Pakistán sirve de ancla para que el espectador vea que hemos estado realmente allí.

"Cuando uno cree en lo que hace y piensa que es necesario la implicación es mayor"

— Marian Álvarez, actriz de 'La Unidad: Kabul'

A sus personajes los han puesto al límite. Tras tanta intensidad necesitarían desconectar.

F. S.: Desconectábamos Incluso pese a las escenas de sufrimiento y el dolor y lo disfrutábamos igual. Las vives con gozo. Pero desconectar era bastante fácil también, porque estábamos en un entorno cómodo muy favorable, muy bonito...  

M. A.: Y también es necesario. Hay ciertas secuencias, sobre todo tú ya sabes cuál, tras las que necesitaba tomarme después una cerveza con mi amiga. Tiene que ser así, ya que si no, porque es todo tan intenso, tan denso y tan radical, que si tras el rodaje no haces el ejercicio de desconectar... Aunque, aun así, algo te llevas. Ese día en concreto había un ambiente tristón, pero en todo el equipo. Ese tipo de secuencias no son fáciles de rodar.

F. S.: No lo son. Es difícil hacer la digestión de algo así.

Lo que hace creíbles a sus personajes es que no hay grandes heroicidades. Se limitan a sobrevivir.

F. S.: Es verdad.

M. Á.: Estos policías no son de acción, nunca lo hemos sido. Somos policías de oficina. Es que ni llevan armas. No están acostumbrados a eso. Su máxima preocupación es conseguir un teléfono. Ese es el acto más heroico que pueden hacer, buscar un puto teléfono para decir: estoy vivo. Está muy bien visto, eso. Es cierto que aquí somos fieles a lo que es la unidad. Solo que les hemos metido en un embrollo muy peculiar.

F. S.: Nada que ver.

De hecho, Fariba, su personaje, Najwa, se pasa gran parte de la trágica situación que debe vivir llorando y mostrando su miedo.  

F. S.: Se nos caen los velos. Se nos cae todo. Aquí somos los que somos. La esencia más pura. Lo que hay y nada más. Y en el caso de mi personaje aún es más consciente y conoce mejor lo que se vive allí y cómo funcionan allí las cosas. Sabe que la amenaza es real, que es un descontrol, una anarquía total. Que cualquier cosa puede pasar...

Entre los actores afganos hay grandes descubrimientos como el de Shabnam Rahim, que no es actriz, sino que era boxeadora.

M. Á.: Shabnam (Fazela) nos ha dado una lección brutal de lo que es en esencia la interpretación, que es conectar. De una manera muy valiente, porque hay actores que si se tienen que implicar un poco emocionalmente en algo personal , huyen, no se meten. Yo digo que Shabnam es actriz, porque lo ha demostrado. Y está contando algo que es realidad cruda, algo que nadie nos podríamos imaginar que nos pudiera pasar con una entereza, con una valentía, con una humildad y un arrojo que para mí eso es la esencia de la interpretación. Lo suyo ha sido una lección de vida y de interpretación también.

F. S.: Y ella ha tenido que revivir cosas del pasado en la serie. Volver a vivir ese sufrimiento, esos recuerdos. Y lo ha abordado de una manera impecable. Es una herida abierta de algo muy palpable y muy reciente, y contarlo en primera persona...

M. Á.: Fazela es el ancla. Cuenta que cuando se tenía que poner el burka se le olvidaba el texto. No podía ni hablar. Porque ella lo ha vivido y la anulación es tan fuerte... 

"Es admirable la fuerza que tienen las mujeres afganas, su temple. Es admirable toda su lucha"

— Fariba Sheikhan, actriz de 'La Unidad: Kabul'

En 'La Unidad' se da gran importancia a la mujer. Ya pasó en la otra temporada con el harén. El enfoque femenino aquí era vital, ¿no?

M. Á.: Sí. Porque las mujeres afganas son las que más sufren.

F. S.: Aun así es admirable la fuerza que tienen, su temple. Es admirable toda su lucha.

M. Á: Si el enfoque hubiera sido otro sería totalmente equivocado. Porque el problema real es que entran estos salvajes y las mujeres pierden todos sus derechos. Dejan de existir. No hay otro posible.

Usted, Fariba, que tiene ascendencia persa y ha visitado Irán, ¿cómo ve la realidad de la mujer allí?

F. S.: En Irán no se lleva burka, llevan una cierta vestimenta, pero no tiene nada que ver. Hay cosas que deberían cambiar desde los cimientos, pero me parece una labor admirable de las mujeres que reivindican y luchan. Es admirable en un país como Irán, donde la juventud es muy reivindicativa y muy reflexiva Y yo sé que se conseguirá lo que se desea y la lucha no será en vano.