Estreno en TVE-Catalunya

'Selftape', la serie semiautobiográfica de las niñas de 'Polseres vermelles': "Al comenzar tan joven como actriz te roban la infancia"

Joana y Mireia Vilapuig: "Al rodar una escena de sexo puedes acabar en una página porno"

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Mireia y Joana Vilapuig, protagonistas y creadoras de 'Selftape'

Mireia y Joana Vilapuig, protagonistas y creadoras de 'Selftape' / María Jou Sol

Marisa de Dios

Marisa de Dios

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Joana y Mireia Vilapuig son hermanas y también actrices desde que eran niñas. La primera, que tiene ahora 28 años, fue una de las protagonistas de la exitosa 'Polseres vermelles' y la segunda, de 26, también participó en la serie de TV3 y tuvo papeles destacados en películas como 'Herois' y 'Fènix 11:23'. Llevan muchos años haciendo 'castings', a veces compitiendo incluso entre ellas para conseguir el mismo papel. Así que, además de familia y amigas, en ocasiones han sido también rivales.

No es una experiencia muy común en la industria, así que se les ocurrió que podrían plasmar en la pantalla lo que habían vivido. Lo han hecho en una serie curativa para ellas que llega a la desconexión de TVE-1 en Catalunya este domingo 15 de octubre (0.35 horas y disponible desde las 22.00 en RTVE Play Catalunya) y que ya se pudo ver hace un tiempo en Filmin. La han titulado con el mismo nombre que esos vídeos caseros que se han grabado a lo largo de su vida como carta de presentación a los 'castings': 'Selftape'.

"En la serie hay mucha verdad y mucha ficción", afirma Joana. "Podríamos decir que está al 50%-50%", concreta Mireia sobre una producción que comienza con su personaje regresando a Barcelona desde Oslo (Noruega), donde le va muy bien como actriz pero se siente muy sola. El reencuentro con Joana no puede ir peor, ya que le quita el papel que estaba destinado a su hermana mayor, que cuenta con un círculo de amigos más asentado, pero que no consigue despegar a nivel profesional. La rivalidad entre ellas sale así de nuevo a la luz.

"Ahora sé gestionar mucho mejor los celos o compararme con cualquier persona porque lo he vivido con Mireia, y es algo muy 'heavy'", reconoce Joana, cuyo personaje lidia con no haber cumplido con las expectativas que tenía de triunfar en una carrera tan complicada como la de actriz. "Comenzar tan joven hace que entiendas la profesión desde un lugar muy raro, porque te roban un poco la infancia", reflexiona Mireia aludiendo a lo que ellas vivieron de niñas, con miles de fans y entrevistas en los medios entre clases en el instituto.

El éxito y el fracaso

"Y distorsiona tu perspectiva de futuro", añade Joana. Porque a veces el teléfono deja de sonar y no llegan trabajos. "Nuestra madre nos decía que no podíamos pensar que habíamos fracasado con 20 años, cuando teníamos toda la vida por delante. Pero nosotras hemos vivido cosas bastante duras de miedos que nos han hecho entender que la profesión no era el camino de rosas que yo me pensaba cuando tenía 15 años", añade la intérprete. "Esta profesión tiene una fachada muy bonita pero por dentro tienes muchos momentos de pasarlo mal", corrobora su hermana.

Joana y Mireia Vilapuig en 2012, en pleno 'boom' de 'Polseres vermelles'.

Joana y Mireia Vilapuig en 2012, en pleno 'boom' de 'Polseres vermelles'. / ARCHIVO

El pasado de sus personajes como niñas actrices influye en todos los aspectos de su vida, también en las relaciones más íntimas. "No es una serie que hable explícitamente de sexo, pero queríamos abordar de una forma muy personal situaciones que nosotras hemos vivido a nivel sexual. En el pasado fuimos unas niñas y adolescentes muy sexualizadas", reconoce Mireia. "Hemos vivido escenas en rodajes en las que nos hemos sentido muy vulnerables o desnudas, aunque fueran planos más explícitos o no. Aquí queríamos autoprotegernos, porque a veces no lo hemos estado y nos hemos dado cuenta de que una escena de sexo en la que sales desnuda puede acabar en una página porno", denuncia Joana.

Uno de los elementos distintivos de los seis episodios de 35 minutos que componen 'Selftape' es ir intercalando en la trama los vídeos familiares de Joana y Mireia de su infancia y adolescencia. Las vemos jugando en casa, en la playa, hablando a cámara y preparando 'castings', entre otros momentos cotidianos. Eso sí, siempre juntas y apoyándose la una en la otra. "Sirven para explicar un poco de dónde viene el 'trauma' de las dos", afirma Mireia. Pero también hacen que "la línea entre realidad y ficción quede todavía más desdibujada", apostilla su hermana.

Mireia y Joana Vilapuig, creadoras y protagonistas de 'Selftape'.

Mireia y Joana Vilapuig, creadoras y protagonistas de 'Selftape'. / María Jou Sol

Catalán y castellano

Ese halo de realidad queda reflejado también a través del idioma, combinándose con naturalidad el catalán y el castellano. "Pretendíamos ser lo más coherentes posibles con nuestra vida y no ponernos una barrera lingüística porque es absurdo y creemos que es algo más relacionado con la política y no con lo que nosotras queríamos contar", subrayan las hermanas Vilapuig, también guionistas y productoras ejecutivas de la ficción junto a Ivan Mercadé, Pau Freixas, Carlos Fernández y Laura Fernández Brites.

A ellas 'Selftape', que cuenta con intérpretes como Pablo Derqui, Yolanda Sey, Abril Zamora, Lluís Marqués, Pablo Álvarez y Camila Ruiz en papeles secundarios, les ha servido para ajustar cuentas con su pasado. "Para nosotras la serie ha sido un auténtico proceso terapéutico. Antes de hacerla no nos conocíamos tanto como nos conocemos ahora", recalcan.