Aniversario de la actriz

Paul Newman & Joanne Woodward: la serie de HBO que retrata las luces y sombras de su alianza

La docuserie 'Las últimas estrellas de Hollywood' muestra lo fértil de su relación a muchos niveles, pero también cómo Woodward, que hoy cumple 93 años, debió aparcar parte de su carrera para cuidar de la familia 

Paul Newman & Joanne Woodward: luces y sombras de una alianza

Paul Newman & Joanne Woodward: luces y sombras de una alianza / HBO Max

Juan Manuel Freire

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A mediados de los ochenta, Paul Newman empezó a trabajar, codo a codo con el guionista Stewart Stern, en unas memorias en las que sus colaboradores y allegados compartirían recuerdos y después él daría su versión de los hechos. Algo debió inquietar a Newman de las declaraciones recogidas cuando, cinco años después de empezar el proceso, decidió quemar todas las cintas. Pero las transcripciones sobrevivieron y se han convertido en nutriente de un libro y una miniserie documental. El primero, 'La extraordinaria vida de un hombre corriente', es una inmersión en la vida interior de Newman. La miniserie, 'Las últimas estrellas de Hollywood' , puede verse en HBO Max. 

Joanne Woodward, que hoy cumple 93 años, fue estrella antes que Paul Newman. Ganó el Oscar a la mejor actriz protagonista el mismo año en que se casaron, en 1958, por el 'tour de force' de 'Las tres caras de Eva'. Por entonces Newman trataba de emerger de la sombra de colegas del Actors Studio como Marlon Brando o James Dean, cuya muerte le había permitido brillar en 'Marcado por el odio'. Fue también en 1958 cuando se estrenó 'El largo y cálido verano', la primera de las dieciséis películas que Paul y Joanne rodaron juntos. 

En la miniserie, Ethan Hawke, director del proyecto, recorre esta alianza vital y artística a través de lo que él llama "una obra con voces". En plena cuarentena, reunió a amigos famosos por Zoom para que interpretaran transcripciones después ilustradas con fotos y clips de películas. Entre los invitados, George Clooney como Newman, Laura Linney como Woodward o Zoe Kazan, nieta de Elia Kazan, en un papel complicado: la primera esposa de Newman, Jackie Witte, que había abandonado sus propios sueños de actriz para criar a los tres hijos de ambos y sufrió los cuernos de su marido durante cinco años.

Disgusto a primera vista

Tras servir en el Pacífico durante la segunda guerra mundial, Newman estudió en la Yale School of Drama durante un año y luego marchó a Nueva York, donde pasó por el Actors Studio, igual que acabó haciendo Woodward tras estudiar arte dramático en Luisiana. No se vieron por primera vez en aquel mítico taller de actores, sino en las oficinas de su mutuo representante, Maynard Morris. Y a Woodward no le gustó ni un pelo que Newman pareciera "como recién salido de un bloque de hielo". Las chispas empezaron a saltar cuando ambos fueron suplentes (él se ganó el personaje) en la obra de Broadway 'Picnic' en 1953. 

Casi una década después, 'El buscavidas', como después 'Hud, el más salvaje entre mil', sacaba a Newman de su imagen de estatua griega para revelar a un actor cuyo salvaje carisma podía ser equivalente a su delicadeza de matiz. Había nacido, finalmente, una estrella, además de un activista político que apoyó a Martin Luther King Jr. durante su marcha de 1963. Mientras tanto, Woodward se veía obligada a aparcar parte de su carrera para criar a sus tres hijas y ayudar a criar a los hijos previos de Newman. Algo que, según confiesa en la serie, se pensaría dos veces si volviera atrás en el tiempo: "Espero que los niños entiendan que aunque todos y cada una de ellos fueran adorados, si tuviera que hacerlo todo otra vez, quizás no sería madre"

Por amor y por buen gusto, Newman la fichó para casi todas sus películas como director, de 'Rachel, Rachel' a 'El zoo de cristal', pasando por la preciosa 'El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas'. Woodward brilló también en 'Esperando a Mr. Bridge', dirigida por James Ivory en 1990, su último trabajo conjunto con su marido. No se apartaron el uno del otro hasta la muerte de Newman por cáncer de pulmón en 2008, a los 83 años. Ella sigue viva, pero sufre Alzheimer y no ha participado directamente en la docuserie. 

Hacia otra forma de interpretar

'Las últimas estrellas de Hollywood' iba a ser un largometraje hasta que, según ha comentado Hawke, la magnitud y amplitud del proyecto se hicieron evidentes. Esto no es solo la crónica de un matrimonio, sino también una historia del arte de actuar durante la segunda mitad del siglo XX. Cuando Newman y Woodward llegaron a Nueva York, profesores como Stella Adler o Sanford Meisner estaban llevando la interpretación de la teatralidad al realismo y apostando por el instinto antes que por el intelecto. 

"Su generación cambió la interpretación estadounidense", ha dicho Hawke en entrevista con 'Variety'. "Lo que pasó en los años cincuenta con el Actors Studio, con Elia Kazan y Tennessee Williams, es un punto de giro en la historia de la interpretación. Cambió radicalmente nuestro modo de contar historias y todavía estamos reaccionando a ello". 

Con su papel de desvencijado líder abolicionista en la serie 'El pájaro carpintero', Hawke inició su carrera "de viejo" (es descripción suya), etapa que Newman abordó de forma inspiradora con sus roles en películas como 'Ni un pelo de tonto', 'Al caer el sol' o 'Camino a la perdición', que le valió su novena nominación al Oscar en 2003. Había obtenido su única estatuilla (la honorífica aparte) por 'El color del dinero' en 1987, casi tres décadas después de conseguirla Woodward.

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