‘Sky Rojo’ llega a su fin con más emocionalidad, adrenalina… y Rauw Alejandro

‘Sky Rojo’ levantó una polémica en su momento por abordar el mundo de la prostitución de una manera cruda, a través de la visión que las trabajadoras sexuales tenían de sus clientes. Unos cuestionaban si la serie de Netflix debía abrir un debate tan delicado, mientras que otros recordaban que no era un documental, sino ficción. Puro entretenimiento.

Sea como fuere, a nadie le han resultado indiferentes las duras escenas con los clientes, relatadas por cada una de las chicas, como tampoco la violencia mostrada tanto en los servicios sexuales como en el trato por parte del proxeneta y sus secuaces. Una claustrofobia emocional que no cesó con las continuas persecuciones de estos tras los múltiples intentos de huida de las jóvenes del infierno. Pese a que discurrieran por espacios abiertos y solitarios propios de un western americano.

En estos capítulos, los de su última y tercera temporada, Álex Pina y Esther Martínez Lobato, las dos mentes prodigiosas artífices de ese incuestionable fenómeno que es ‘La casa de papel’, sitúan a las chicas lejos de sus secuestradores, en un pueblecito remoto e iniciando una nueva vida. O al menos, intentándolo, porque la voz en off de Coral, la prostituta tan yonki como cerebral que interpreta Verónica Sánchez, no da opción a que el espectador se relaje. Le avisa de que todo es un espejismo, porque ese oscuro pasado es difícil de esquivar. "Coral solo ha escapado físicamente del club, porque emocional y mentalmente nunca ha salido de ahí”, explica la actriz. 

Sus compañeras de burdel, Gina (Yani Prado ) y Wendy (Lali Espósito), aunque marcadas por los traumas vividos, quieren pasar página. Y eso que las imágenes de aquellas agresiones vuelven a su mente. Aunque son solo flases, ya que, según Martínez Lobato, ese es un terreno ya explorado en la serie .

"Gina es ingenua y siempre había tenido fe en que podrían llevar una vida normal. Y la sigue teniendo”, cuenta Prados de su personaje. Incluso llegan a enamorarse de personas corrientes. A una de ellas la encarna Catalina Sopelana. “Mi personaje apuesta por ese amor sin imaginarse lo que hay detrás”, dice a actriz de 'Modelo 77'. Otro nuevo personaje es el de Tiago Correa ('La casa de las flores'). Sin olvidar, claro está, el que interpreta el cantante Rauw Alejandro, la gran sorpresa de la temporada.

Más emocionalidad

Y es precisamente esta emocionalidad no explorada hasta ahora en la serie, que también mostrarán Romeo, el sádico dueño del prostíbulo (Asier Etxeandia) y su ayudante, Moisés (Miguel Ángel Silvestre), la que nutre parte de las nuevas tramas. “Los personajes se relajan emocionalmente y expresan una personalidad que no conocíamos. En el caso de Romeo es el miedo y en el de Moisés, un arco de 180 grados que pasa por sus horas bajas”, explica la creadora.

No obstante, las chicas pronto despertarán de ese sueño de libertad. “Verán cómo te aplasta el pasado con sus tentáculos independientemente de que quieras rehacer tu vida. Cómo es imposible fingir que no ha pasado nada después de haber vivido un tormento”, insiste. Por lo que la otra parte de la serie la marcará la venganza, esa gran trama que constituye el vehículo adrenalínico de 'Sky Rojo'. 

La batalla final

“Mi personaje en esta temporada se da cuenta de todas las mentiras que le han contado y, lo más importante, las que se ha contado a sí mismo. Y no se trata de personar. Él tiene sed de venganza y va a hacer todo lo posible por llevarla a cabo", cuenta Silvestre. Con lo que se acaba convirtiendo en un duelo entre damnificadas y proxenetas. “En algo más personal. Es una lucha visceral. La última batalla”, apunta Martínez Lobato.

¿Y quién la ganará? “La serie no deja de de ser una especie de cómic, de fábula revestida de toda esa luminosidad de la estética 'pulp' y una intención de cámara, de montaje, de música... Y, pese a que los personajes no son maniqueos, existe el bando de los buenos y el de los malos. Con lo que como todo cómic, fábula o cuento tiene que acabar con su justicia poética”, concluye la creadora.