ENTREVISTA

Dennis Lehane: "'Encerrado con el diablo' es un viaje río abajo hacia el corazón de las tinieblas"

El escritor de 'Mystic River' y 'Shutter Island' se inspira en un sorprendente caso real para la sobresaliente serie que Apple TV+ estrena este viernes, día 8, con doble episodio

Dennis Lehane ('Encerrado con el diablo'): "Esta serie es un viaje río abajo hacia el corazón de las tinieblas"

Dennis Lehane ('Encerrado con el diablo'): "Esta serie es un viaje río abajo hacia el corazón de las tinieblas" / Xavier Cervera/Salamandra

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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El escritor y guionista Dennis Lehane (Boston, 1965) está, de un modo u otro, detrás de algunas de las historias criminales más resonantes del último cuarto de siglo. Suyas son las novelas que inspiraron 'Mystic River', 'Adiós pequeña, adiós' y 'Shutter Island'. Tras curtirse en el equipo de guionistas de 'The wire', siguió escribiendo series de HBO como 'Boardwalk Empire' y 'El visitante'. Ahora ha desarrollado para la competencia, o Apple TV+, para ser precisos, 'Encerrado con el diablo', thriller psicológico basado en las memorias 'true crime' de James Keene (Taron Egerton en la serie), narcotraficante enchironado al que se le ofreció la libertad a cambio de una misión peligrosa: ser transferido a una prisión psiquiátrica de máxima seguridad para sonsacar una confesión importante a un presunto asesino en serie. Esta nueva obra maestra de Lehane se estrena el viernes, día 8, con doble episodio.  

No es fácil recordar muchos casos de crímenes resueltos por criminales en lugar de por policías o por detectives. ¿Fue eso lo que le atrajo de esta historia?

Durante la investigación descubrimos que Jimmy Keene es, de hecho, el único tipo que ha hecho algo así. Porque esto fue altamente ilegal. Si le hubiera pasado algo, el gobierno, el FBI y el sistema carcelario habrían cargado con la responsabilidad. No han vuelto a hacerlo desde entonces porque fue una locura. Ese aspecto me interesó, por supuesto: que alguien decidiera coger a un hombre sin experiencia policial y le dijera "oye, vamos a transferirte a una prisión psiquiátrica de máxima seguridad para arrancar una confesión a alguien"… Eso era interesante. Pero tampoco sé si lo suficiente.

¿Y qué fue lo que finalmente le convenció? 

Al principio no quería hacerlo. Estaba cansado de la oscuridad. Después, mi productor y ahora socio Kary Antholis me convenció para leer el libro. Cuando llegué al final, entendí que ahí dentro había algo que nadie había visto. En la serie, el viaje factual de Jimmy con Larry se presenta más o menos como en el libro. Pero el viaje psicológico y emocional es distinto. Pensé: ¿no sería interesante si mi Jimmy tuviera que indagar en ciertos aspectos incómodos de sí mismo, en términos de mujeres, violencia o relaciones familiares, y descubrir quién es como persona? Ese es un viaje que quería contar. Una vez llegué a esa idea, estaba en el proyecto.

En una entrevista anterior me habló de cómo Ed Burns [el antiguo inspector de homicidios que cocreó 'The wire'] le recriminó una vez la poca autenticidad de sus ideas…  

[Ríe]. Bueno, en realidad fue una mala propuesta, ¡solo una mala idea! Me lo hizo pasar fatal por una mala idea. No me dejó tranquilo durante por lo menos una semana.

Pero supongo que algo así deja huella. ¿Qué tácticas siguió para hacer 'Encerrado con el diablo' lo más auténtica posible? 

Solo había que limitarse a tirar de las memorias de Keene. Todo estaba ahí. Y además, Jimmy había construido, a través de una serie de e-mails y cosas que había escrito, un enorme archivo complementario sobre su experiencia. Lo tuvimos también a nuestra disposición. Por lo general tratamos de ceñirnos a los hechos tal y como aparecen en el libro. Lo más difícil fue encontrar un modo de integrar la trama de [el policía] Brian Miller [Greg Kinnear], que me parecía importante, sin que resultara forzado. Entonces tuve la idea: la historia de Miller no empieza hasta que Keene abre el archivo sobre el caso. Solo en ese momento saltamos a Miller. 

Incluso los personajes más secundarios están matizados y tienen una gran personalidad. Me encanta cómo se muestra la intimidad de los padres de Jimmy [Ray Liotta y Robyn Malcolm], por ejemplo. ¿Es esa una de las ventajas de la televisión frente al cine? ¿Poder cuidar a los personajes teóricamente pequeños?

Al cien por cien. Por eso me encanta. Y es curioso que saque a colación esa intimidad. Me parecía interesante explicar a esos dos alcohólicos funcionales que se adoran mutuamente. Cuando escribí el guion de la película 'La entrega', había escrito un montón de escenas para el personaje de Gandolfini y su hermana, y aunque llegamos a rodarlas, finalmente se quedaron fuera del montaje. En una serie tienes tiempo para lo que necesites.

El de Big Jim fue el último papel televisivo que Liotta llegó a completar. Tengo entendido que escribió el personaje para él. Y se nota: es un hombre definido por la dualidad de maldad y bondad. Puro Liotta, ¿no? 

Hay gente que ha visto la serie y me ha dicho que no sabía qué pensar de su personaje al principio, que les daba un poco de miedo. Esa era mi intención. No quería explicar cómo deberías sentirte respecto a él. Así podrías hacer el viaje completo y darte cuenta de que, así es, este tipo ha hecho un montón de daño a su hijo, pero a la vez sería el primero en correr hacia un edificio en llamas para rescatarle. Sin mirar atrás. Y es lo que sientes: un amor increíble.

Ha mencionado hace un momento 'La entrega'. En la serie repite su director, el belga Michaël R. Roskam [la nominada al Oscar 'Bullhead']. ¿Fue elección suya?

Mía y de Taron Egerton. Lo teníamos realmente claro. Se sugirió a otros directores y nosotros volvíamos todo el tiempo a Michael. Se leyó los guiones, le gustaron y todo fue sobre ruedas.

No sé si en algún momento hablaron de 'Mindhunter' como posible referencia. Esas pacientes conversaciones con el presunto asesino en serie Larry Hall [Paul Walter Hauser, protagonista de 'Richard Jewell'] parecen salidas de la serie de David Fincher. 

Intenté alejarme cuanto pude de esa serie, por ser demasiado buena, pero luego me di cuenta de que era imposible. Fincher, en cierto modo, ha conseguido reinventar y hacer suyas las escenas de interrogatorio. Cuando hacíamos 'Boardwalk Empire', solíamos decir: "Sobre todo no intentemos hacer 'El Padrino'". Y aquí nos pasaba igual con 'Mindhunter'. Pero hubo otras influencias que aparecieron por el camino, como 'Días del cielo' para las escenas pastorales o, en muchas ocasiones, 'Terciopelo azul'. Hay un poco de 'El silencio de los corderos'… Y también de 'Apocalypse now', porque esta serie también es, al fin y al cabo, un viaje río abajo hacia el corazón de las tinieblas.  

Tratamos de no intentar emular 'Mindhunter', la serie de David Fincher, pero escapar de esa influencia fue imposible

La música sintética que han compuesto Mogwai es fabulosa. ¿Elegió personalmente al grupo para este trabajo? 

Sí, los elegí yo mismo. Admiro muchas cosas suyas. Como 'Auto Rock', ese tema suyo que sonó en 'Corrupción en Miami' [la película de 2006]. Pero me acabé de decidir por ellos por su trabajo en la serie 'ZeroZeroZero'. Aquello era simplemente exquisito.

Usted es el escritor criminal bostoniano por excelencia, pero en 2013 decidió mudarse a Los Ángeles porque le facilitaba trabajar en cine y televisión. ¿Sigue allí? 

Sigo allí y me encanta, igual que a mis hijas y mi esposa. Soy un converso. Y es donde está el trabajo ahora mismo. Siempre tendré Boston en mi corazón, pero allí no tengo las oportunidades que tengo aquí. 

¿Cree que ha afectado de algún modo a su estilo de escritura, o su forma de trabajar?

No, no. Acabo de terminar un libro y es el más bostoniano que he escrito. Muy en la voz de 'Mystic River'. Cuando eres joven, te llegas a preocupar por estas cosas, pero llevo tanto tiempo haciendo esto que ya no me preocupa perder mi voz o que cambie mi forma de escribir. Dudo que eso vaya a pasar a estas alturas.

Ahora que ningún proyecto muere nunca realmente, ¿diría que hay alguna esperanza de vida para 'Ashecliffe' [el proyecto de serie sobre el hospital de 'Shutter Island']? 

No lo creo. Nunca digas nunca, pero hace ya unos años que cogí la caja con toda la investigación y la guardé en un almacén. Esta ahí si necesito sacarla, pero… Es improbable. Es un proyecto increíblemente caro. Por diversos motivos, demasiado aburridos para entrar en ellos. Quien quiera hacerlo va a tener que dejarse una pasta.

3 grandes novelas de Lehane (y sus grandes adaptaciones)

'Mystic River'. Tres amigos de una infancia bostoniana se reúnen tras el asesinato de la hija mayor de uno de ellos. Lo que sigue es un misterio criminal con giros sorpresa, pero también el retrato vívido de una comunidad y sus secretos. Solo dos años después de su edición, en 2003, llegó la adaptación a cargo de Clint Eastwood, magistral y quietamente épico thriller dramático de resonancias shakespearianas.

'Adiós pequeña, adiós'. O 'Desapareció una noche', como se llamó aquí el libro de 1998, cuarto de la saga de los detectives Kenzie & Gennaro. La desaparecida es una niña de cuatro años llamada Madeline (en Reino Unido, el estreno se pospuso por la cercanía del caso McCann), hija de una madre soltera adicta a las drogas. Ben Affleck debutó con esta historia como director y volvió a adaptar a Lehane en 'Vivir de noche'. 

'Shutter Island'. Con este relato de misterio situado en un misterioso manicomio, Lehane se propuso rendir homenaje, a la vez, a las hermanas Brontë y el Don Siegel de 'La invasión de los ultracuerpos'. Scorsese se encargó de la película, algo tibiamente recibida en su día (misterios de la humanidad), pero lo suficiente querida por el director para plantearse rodar 'Ashecliffe', serie-precuela que acabó siendo desestimada.

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