Estreno esperado

Todo lo que has de saber de 'La rueda del tiempo', la ambiciosa serie de Amazon

¿Qué puede hacer Amazon con los 15 libros que escribieron Robert Jordan y Brandon Sanderson?

Primeras imágenes de ‘La rueda del tiempo’. (Fuente: Entertainment Weekly)

Primeras imágenes de ‘La rueda del tiempo’. (Fuente: Entertainment Weekly) / Entertainment Weekly

Ernest Alós

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La serie de Amazon Prime Video 'La rueda del tiempo', con una inversión millonaria detrás, aspira a convertirse (en espera de su precuela de 'El Señor de los Anillos') en su particular 'Juego de tronos' (HBO). ¿O será quizá más bien su 'Witcher' (Netflix)? Más allá de los objetivos que se hayan marcado los productores, la serie ya concluida de libros de fantasía épica escrita por Robert Jordan (1948-2007) y finalizada por Brandon Sanderson nos permite aventurar qué podemos esperar del nuevo contendiente en la competición de sagas fantásticas en la que se han enzarzado las grandes plataformas de 'streaming'.

15 libros y 10.000 páginas: mucha tela que cortar

Empecemos presentando las novelas en que se ha basado la serie. Son 14 libros, más una precuela, que suman 10.000 páginas impresas, publicadas entre 1990 y 2013 (los cinco libros de 'Juego de tronos' aparecieron entre 1992 y 2011). Su autor, Robert Jordan, falleció en 2007 dejando notas detalladas para que otro escritor finalizase el que debía ser el último volumen. Su viuda encargó la tarea al entonces aún no tan reconocido Brandon Sanderson, tan torrencial en su escritura como el autor original. El último título se acabó convirtiendo en tres novelas.

Publicada originalmente en castellano por Timun Mas, la editorial Minotauro ha reeditado la serie completa. Si la serie funciona, tiene muchas temporadas por delante.

¿En qué mundo se desarrolla?

Robert Jordan, (veterano de Vietnam, ingeniero nuclear y devoto episcopaliano) tomó elementos del budismo y el hinduismo: el tiempo es cíclico, cada 3.000 años hay personajes que se reencarnan, impiden que el mal venza pero provocan una hecatombe que hace que el mundo se reinicie. Y también del maniqueísmo (un creador y un señor oscuro en perpetua tensión).

Un poder único puede ser canalizado para curar, mover objetos, inmovilizar por quienes se pueden conectar con él, reunidos en una orden, los Aes Sedai (¿les suena de 'Star Wars'?), que pasó a ser solo femenina en cuanto su vertiente masculina se contaminó (ambas representadas por un símbolo parecido al del yin y el yan).

'La rueda del tiempo' sigue la aparición y búsqueda de la reencarnación del hombre que cada varios milenios, incapaz de controlar 'la fuerza', provoca al mismo tiempo el cataclismo que reinicia el giro de la rueda.

¿Un nuevo 'Juego de tronos'?

El éxito de la serie de George R. R. Martin hace que cualquier adaptación de una serie fantástica se remita a ella. Pero 'La rueda del tiempo' bebe mucho más de 'El Señor de los Anillos'. Un grupo de jóvenes inocentes venidos de una comarca, tutelados por una poderosa maga (que como casi todas sus correligionarias tiene un Guardián, un espadachín a su servicio, en este caso, el taciturno heredero de un reino desaparecido), viajan superando peripecias para hallar su destino: evitar que el Señor Oscuro venza tras salir del monte donde lleva milenios encerrado. Uno de ellos será quien lo haga posible, mientras se enfrenta a criaturas como los 'trollocs' y sus señores. Les sonará también a Tolkien, ¿no?

Fanáticos religiosos

Pero al mismo tiempo, 'La rueda del tiempo' incluye intrigas entre diversos reinos, una orden de fanáticos religiosos militarizados, un pueblo llegado de un desierto que se pone bajo las órdenes del 'mesías' esperado... Aunque Jordan sea un autor fundamental del género por sí mismo, no dejan de hallarse elementos que resultarán familiares a los lectores de Martin, o del 'Dune' de Frank Herbert. El tópico literario del camino del héroe tampoco admite tantas variaciones.

Con todo, y si nos centramos en la adaptación, 'La rueda del tiempo' cuenta con un hándicap que puede dificultar las aspiraciones de ser el nuevo 'GoT'. Jordan, agotadoramente descriptivo, no proporciona ni mucho menos los brillantes diálogos de las novelas de Martin que dejaron medio trabajo hecho a los guionistas de 'Juego de tronos'.

El peso de la magia

Y la magia está mucho más presente: el espectador 'mainstream' que siguió las intrigas de Poniente como si fuesen una serie sobre los Tudor puede echarse algo atrás. No así el de 'The Witcher', serie de Netflix con la que comparta quizá un nicho más común.

La peliaguda cuestión del género

El papel de hombres y mujeres en los libros de Jordan es un arma de doble filo. Contaminado por el Señor Oscuro, el uso del Poder Único por los hombres es un peligro. Las Aes Sedai, que mueven los hilos de reyes y naciones, amputan esa posibilidad a cualquier hombre, las mujeres luchan en primera línea lanza en mano, son el poder real en cada pueblo y cada casa... La lectura de la serie puede tener una vertiente de empoderamiento femenino en una narrativa antes monopolizada por el héroe masculino y con personajes femeninos pasivos. Pero la tensión entre géneros y la emancipación de los hombres de esta 'castración' matriarcal (con el ascenso del protagonista) puede ser reivindicada por el friquismo machista más 'incel' y resentido.

Misoginia

En la adaptación, los productores parece que se han puesto en guardia, acentuando la misoginia criminal de los inquisidores, incluyendo a una mujer entre los candidatos a ser el Elegido y convirtiendo a amigas íntimas en los libros en amantes en la serie.

Hay margen para jugar: ya en la primera temporada se advierte que han emprendido una reconstrucción intensa de la arquitectura de la trama, anticipando y potenciando un personaje masculino amenazante.

Hablando de trama: el telar de los títulos de crédito alude a el Entramado, la alegoría del Destino en los libros en los que cada persona y acción es un hilo. Y como en 'Juego de tronos', eso sí, hay escenas rodadas en España. Busquen el Alcázar de Segovia.

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