Élite, un nuevo cóctel en vena de 'eros' y 'thanatos'

Un nuevo cadáver flota sobre el agua en ‘Élite’, suceso trágico que ya viene sirviendo de prólogo en la serie de Netflix, que estrena este viernes, 8, su quinta temporada, tras el éxito obtenido en la cuarta (se colocó en el primer puesto del 'ranking' de lo más visto a nivel mundial). Esa tan impactante como habitual imagen sirve de anuncio de lo que vendrá, porque la acción se inicia con los habituales interrogatorios por parte de la policía, a los que ya se están acostumbrando los alumnos del exclusivo colegio Las Encinas. Además, por si esto no fuera poco, la implementación de una disciplina más que férrea por parte del director del centro, Benjamín (Diego Martín), desatará una espiral de desenfreno y excesos que pone la ficción a límites nunca vistos.

La temporada comienza con los sucesos trágicos ocurridos en la Nochevieja de la cuarta entrega: el asesinato de Armando (Andrés Velencoso) --empresario que acosaba a Mencía (Martina Cariddi) y que a punto estuvo de matar a su hermana, Ariadna (Carla Díaz), cuando salió en su defensa--, por parte de un alumno, Guzmán (Miguel Bernardeau), que decide poner tierra por medio. El director quiere acabar con tanta laxitud, pero solo falta que a estos cachorritos, tan acostumbrados a que no les soplen, les corten ahora las alas. Será su propio hijo, Patrick (Manu Ríos), quien lidere el acto de rebelión. Y no se le ocurrirá mejor manera que con una fiesta del “todo vale”, que incluye sexo, drogras, alcohol y muchísimo desfase.

Valentina Zenere y André Lamoglia: "'Élite' es muy diferente a lo que hacíamos en Disney"

Un festorro, que, como no podría ser de otro modo, sirve para lucir modelitos --aunque muy escasos, como exige el 'dress code'-- y (principalmente) para que Patrick intente seducir a un nuevo alumno,  Iván (André Lamoglia), un joven, en principio heterosexual, que le tiene loquito. Al chico, hijo de un futbolista portugués, el mejor del mundo (inevitable pensar en Ronaldo), de vida disoluta, lo interpreta el actor brasileño que protagonizó la serie de Disney Channel ‘Juacas'. La otra nueva incorporación es Isadora, lhija de los dueños del ocio nocturno de Ibiza, a quien da vida la argentina Valentina Zenere, otra 'exchica Disney' ('Soy Luna', 'Juacas'), que en nuestro país ha participado en ‘Las chicas del cable’.

Obediencia y hedonismo

El resto de los personajes son los mismos de la anterior temporada, aunque en esta aparecen transformados. Algunos, a causa del trauma que les produjo el episodio con el empresario muerto. Así Mencía, tras coquetear con la prostitución por diversión y con la homosexualidad, adoptará en principio una postura de obediencia extrema hacia su progenitor (y director del colegio) y un distanciamiento hacia su novia, Rebeka (Claudia Salas). Ariadna, en cambio, vive su 'shock postraumático' entregada al hedonismo, para desesperación de su novio, Samuel, (Itzan Escamilla), que sigue siendo el que menos pierde la cabeza.

Por su parte, Omar (Omar Ayuso), ya sin Ander (Arón Piper) --los fans aún lloran el fin del 'Omander'--, sacará su lado más solidario ayudando a un joven inmigrante, Bial, al que da vida Adam Nourou, ganador de un Premio Goya al Mejor Actor Revelación por la película 'Adú'. Y el irreal cuento de La Cenicienta que vivió la joven limpiadora del instituto, Cayetana (Georgina Amorós ), con el príncipe Phillipe (Pol Granch), pasará a otro estadio tras haberse percatado ella de que en realidad era un sapo: tras el glamur se escondía un depredador sexual.

Asimismo, la 'choni cool' Rebeka intentará olvidar a Mencía y convivir con el secreto de que ayudó a esconder el cadáver de Armando. Este, por cierto, siempre tan atento, ha dejado un regalito póstumo envenenado que puede hundir al director y su familia para siempre. Y también un caso sin resolver que planeará por esta temporada en la que, además del ‘thriller,' no faltará el lujo, el desenfreno sexual y la exhibición de atractivos cuerpos jóvenes, algunas de las razones del delirio mundial que provoca la serie.