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'The shrink next door': Ferrell, Rudd y una amistad inquietante

Hablamos con Georgia Pritchett (guionista y productora de 'Succession') sobre la comedia negra de Apple TV+ que reúne a Will Ferrell y Paul Rudd

'The shrink next door': Ferrell, Rudd y una amistad inquietante

'The shrink next door': Ferrell, Rudd y una amistad inquietante / Apple TV+

Juan Manuel Freire

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De una serie con Will Ferrell como neurótico jefe de una empresa de telas, y Paul Rudd como el psiquiatra que le estafa a conciencia, se podría esperar un despliegue de risas a la altura de 'El reportero: La leyenda de Ron Burgundy' y su secuela, en las que ya coincidieron estos dos astros. Pero 'The shrink next door' (Apple TV+, desde el viernes, día 12) discurre por derroteros más diversos e incómodos, haciendo equilibrios imposibles entre la comedia depresiva y el drama hilarante.  

Para saber qué esperar, quizá sería más útil mirar hacia su creadora: Georgia Pritchett, veterana guionista y productora que en los últimos tiempos ha estado también ocupada con una pequeña serie llamada 'Succession'; solo el último de sus trabajos conjuntos con Jesse Armstrong, padre de los Roy. "Ya habíamos coincidido en 'The thick of it' y 'Veep'", explica Pritchett por videollamada. "Creo que tenemos mucho en común. Por ejemplo, el interés por mezclar la oscuridad con los aspectos más ridículos de la vida. O el amor por los insultos [ríe]. Y nos gusta ir a lugares, ya sea en comedia o drama, adonde mucha gente no se atrevería a ir".

Ferrell y Rudd se interesaron, cada uno por su cuenta, en comprar los derechos del pódcast 'The shrink next door', escrito por Joe Nocera a partir de increíbles hechos reales. Cuando descubrieron que estaban compitiendo por lo mismo, en lugar de batallar, decidieron unir fuerzas. Después ficharon a Pritchett para desarrollar la serie. "Como venía de 'Veep' y 'Succession', iba a saber manejarme bien en comedia y drama, o eso creyeron ellos. Por otro lado, no suelo quedarme realmente en una cosa u otra, sino mezclar las dos, algo que iría bien a esta historia".

Cuando Marty encontró a Ike…

Sea como sea, el dúo de actores y productores, reconoce Georgia, se asustó un poco con la dirección en la que ella quería llevar la serie: los citados lugares poco frecuentados. "Tal y como yo lo planteaba –dice sonriendo–, esto debía empezar como ‘Cuando Harry encontró a Sally…', como una comedia romántica en la Nueva York de los ochenta, pero después, muy gradualmente, convertirse en 'Misery'. En cierto modo, es como una historia de amor que se convierte en algo bastante terrorífico para Marty, algo de lo que no sabes si podrá escapar".

En la serie, Martin 'Marty' Markowitz (Will Ferrell) encuentra a su 'coach' soñado en el Dr. Isaac 'Ike' Herschkopf (Paul Rudd), quien le anima a evitar cobardías y empezar a apostarse más seriamente en su propia vida. Paradójicamente, es el mismo Ike quien acaba quitando toda autoridad a Marty, ya sea instalándose en su casa de los Hampton o convirtiéndose en presidente de su empresa. Sobre todo al principio, es difícil saber cómo sentirse respecto al inspirador pero estafador Ike. “Ike era un buen terapeuta, en muchos aspectos", afirma Pritchett. "Nos parecía importante ser fieles a los personajes y no juzgarlos o etiquetarlos, sino ser objetivos, contar la historia y dejar que cada espectador pensara lo que quisiera. Todo el mundo tiene virtudes y flaquezas. Las relaciones son complejas. Algo que empieza bien puede acabar muy mal". 

'The shrink next door' seduce no solo por su reparto (que incluye a la gran Kathryn Hahn como hermana de Marty) o su inquietante ambigüedad, sino por la cruda y magnética textura de sus imágenes, que parecen realmente rodadas en los ochenta. "Los montadores se las han ingeniado de algún modo para que parezca filmada en cine, pero está grabada en digital. Quería jugar la carta del realismo y que no pareciera en absoluto un sketch humorístico, algo en lo que es fácil acabar si haces algo que sucede en los ochenta. Los peinados, los estilismos… Es fácil empezar a hacer bromas. Pero yo quería trasladar a una creíble Nueva York de los ochenta".