Crítica final de 'The mandalorian' (T2): la nueva frontera de la galaxia

En declaraciones recogidas por 'Entertainment Weekly' el pasado septiembre, Jon Favreau comparaba la segunda temporada de 'The mandalorian', su modélica extensión del universo 'Star wars', con un relato complejo y expansivo como 'Juego de tronos': la intención era jugar con más personajes y seguir tramas en paralelo. Pero, en realidad, estos nuevos episodios han preservado la simplicidad que hizo grande la serie en un primer momento. Estamos ante una versión renovada del viejo serial de toda la vida, con sus episodios autónomos (o su 'misión de la semana') y su trama más general al fondo. O, por qué no, ante una aventura gráfica en la que no te molesta ser solo un mero observador. 

Citar el mundo del videojuego no es gratuito, porque Favreau y su socio creativo Dave Filoni se las han ingeniado para montar una serie que aglutina todas las áreas y épocas de la franquicia. Para algunos, la aparición de los dark troopers en el episodio 'La tragedia' supondría una sorpresa. Para otros, un latigazo de nostalgia: estos droides de combate aparecieron en su primera encarnación en el videojuego en CD-ROM de 1995 'Star wars: Dark forces'. Algunos de los personajes introducidos en la segunda temporada, como la guerrera mandaloriana Bo-Katan y la antigua Padawan Jedi Ahsoka Tano, son menos nuevos para quienes integraran hace tiempo en su dieta las series animadas del 'Filoniverse'. 

'The mandalorian', una serie de otra galaxia

Contentar a la vez a los megafans y a quienes solo conocen las líneas básicas, o incluso es posible que debuten en la saga con esta serie, no es misión sencilla, pero aquí se ha conseguido. Cada episodio, nunca demasiado largo, ha sido otro destilado equilibrado de mitología, comedia marca Grogu (ese es el verdadero nombre de Baby Yoda, según se nos contó en 'La Jedi') y acción dirigida de forma transparente: hay que destacar en particular las aportaciones al respecto de Peyton Reed y Robert Rodriguez, este último fichado para el episodio más violento de la serie, 'La tragedia', ese con Boba Fett repartiendo a diestro y siniestro con su bastón Gaffi. Balance final de 'stormtroopers' caídos en el capítulo: 72, si hemos contado bien. 

'La tragedia' fue el inicio de lo que Hal Hickel, director de animación de la serie, avisó en Twitter que sería una "montaña rusa". Es decir, tres episodios de intensidad máxima. Tras el trágico secuestro de Grogu vino una hazaña bélica con ecos de 'Carga maldita' y de alegoría de Vietnam ('El creyente', con aparición redentora del exfrancotirador imperial Migs Mayfield), y hoy viernes, día 18, Internet seguramente explotará cual Estrella de la Muerte (¿cuál de ellas?) con la acción y la aparición final de 'El rescate'.

Que el rótulo que aparece en pantalla sea 'El rescate' y no 'El intento de rescate', o 'Grogu muere', invita a la calma, pero en realidad estos últimos 45 minutos de 'The mandalorian' acumulan más magnética tensión que los 141 de 'El ascenso de Skywalker'. Salido Migs de la lucha, Din Djarin pide a Bo-Katan y Koska que se unan (no del todo desinteresadamente) al equipo creado para rescatar al niño de los planes de extracción de Gideon. El plan de Bo-Katan es convincente, pero estos doce del patíbulo pueden ser pocos contra el ejército de dark troopers que pone orden en el crucero. 

La acción droide de 'El rescate' es fría y contundente, como una especie de aleación de 'Star wars' con la guerra contra las máquinas de 'Terminator'; incluso Ludwig Göransson parece guiñar el ojo desde la banda sonora a los aspectos maquinales de la música de Brad Fiedel. Puede que la batalla entre Din y Moff Gideon no alcance estatura de "icónica", como prometió el actor Giancarlo Esposito, pero lo que viene después compensa: un doble nocaut de melodrama bien llevado y 'fanservice' del que toca la fibra con facilidad. Esta es forma de decir adiós. O adioses.

Por cierto, quédense hasta el final de los créditos, en el que se anuncia algo que parece confirmar la sospecha: ¿'The mandalorian' es historia? Lo que parece venir a sustituirla es un tercer 'spin-off 'que sumar a los ya anunciados 'Ahsoka' y 'Rangers of the New Republic'. La pregunta más seria es si el mundo podrá sobrevivir al 2021 sin nuevos 'gifs' de Baby Yoda.

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