CRÍTICA DE SERIE

'Desaparecidos': una serie de casos no cerrados

Pese al protagonismo de policías y las situaciones dignas muchas veces de un relato de intriga, es más un drama con 'grupo humano' que un 'thriller'

Juan Echanove, en un fotograma de 'Desaparecidos'

Juan Echanove, en un fotograma de 'Desaparecidos'

Quim Casas

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Juan Echanove encarna en 'Desaparecidos' al veterano inspector jefe de un grupo de la Brigada Central dedicado a los casos de desapariciones. En un momento del primer episodio asegura que, para él, un caso nunca está cerrado. Pueden pasar seis meses, dos años o una década entera, pero si la persona desaparecida no ha sido encontrada, para él el expediente no está archivado.

A medida que avanza la serie, vamos conociendo detalles del porqué de esa determinación. Como sabemos aspectos del drama privado del personaje de Elvira Mínguez, y lo que la ha llevado a crear una asociación de ayuda a familiares de desaparecidos, con una amplia red de voluntarios prestos a realizar batidas cuando se eclipsa alguien sin dejar rastro, caso del anciano enfermo de Alzheimer del capítulo inicial.

Y también conocemos, pero esta vez desde la primera secuencia de la serie, las razones que han llevado a una joven inspectora (Michelle Calvó) a integrase en ese grupo e implicarse, quizá de forma demasiado personal, en todos los casos que le tocan esclarecer.

'Desaparecidos', pese al protagonismo de policías y las situaciones dignas muchas veces de un relato de intriga, es más un drama con 'grupo humano' que un 'thriller'. En cada episodio nos enfrentamos a uno o más casos -o se resuelve uno del que solo vemos el desenlace-, a la vez que va avanzando la línea argumental básica, la de las situaciones particulares de los tres personajes citados. Una estructura clara y concisa, bien resuelta por los actores pero con algunos elementos de guion algo chirriantes.

De la realización se responsabiliza, entre otros directores, Miguel Ángel Vivas, responsable de diversos episodios de 'La casa de papel' y, antes, experto en thrillers escabrosos y relatos de terror como 'Reflejos', 'Secuestrados', 'Extinction', 'Inside' o 'Tu hijo'.