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Una hora menos este domingo

Los psicólogos recomiendan entre 5 y 7 días de adaptación tras el cambio de hora

Los efectos de esta práctica en el estado de ánimo varían en función de los cronotipos individuales y de los hábitos personales

El fin del cambio de hora abre la puerta a que España recupere su huso horario natural

La luz natural, clave en el bienestar emocional.

La luz natural, clave en el bienestar emocional. / Crédito: jplenio en Pixabay.

Fidel Masreal

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Barcelona
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Los cambios de hora alteran el reloj biológico y ello puede producir insomnio, irritabilidad o ansiedad, entre otras cuestiones, según recuerda la Sociedad Española del Sueño. María José Valiente, psicóloga y colaboradora de SanaMente, matiza, sin embargo, que estos efectos en el estado de ánimo no son idénticos en todas las personas. "Hay que tener en cuenta factores adicionales como el cronotipo individual -personas que son más de mañanas o de noches-, los hábitos personales y la latitud".

Tres profesionales de la psicología consultadas por este diario coinciden en que los efectos de un cambio horario bianual no son clínicamente graves, en términos de estado emocional, pero sí pueden generar cambios internos y requerir periodos de transición. En el debate sobre qué horario es mejor, invierno o verano, todas hacen hincapié en la importancia de mantener el horario de invierno, en el que entramos ahora, para ajustar la luz del sol a los hábitos y rutinas, porque la exposición a la luz natural, subrayan, sí es determinante para el bienestar emocional.

"Hay que intentar por la mañana no encerrarse enseguida en el coche o en la oficina, sino tener unos minutos de luz solar"

Núria Casanovas, vicepresidenta de la Junta de Intervención Social del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya (COPC), explica que las investigaciones científicas y médicas sobre el tema van determinando la existencia de cambios neurobiológicos ante la modificación horaria y cita, como ejemplo, un trabajo de la Universidad de Colorado que recoge datos a lo largo de 20 años en EEUU y que revela que durante los cambios de hora hay un aumento del 6% de accidentes de tráficos. "Se trata de cambios neurobiológicos que están demostrados, en términos de segregación de hormonas", destaca.

Estudios basados en tribus de Brasil que se ajustan al sol concluyen que estas comunidades no sufren depresión ni trastornos mentales

Casanovas hace hincapié en la necesidad de establecer periodos de transición de entre 5 y 7 días tras cada cambio horario y recomienda llevar a cabo una adaptación suave, en especial por parte de las personas emocionalmente más vulnerables.

Luz solar y estado de ánimo

Esta psicóloga del COPC aclara que los efectos en el estado de ánimo no responden a casos clínicos o trastornos graves pero sí que personas con malestares o hipersensibilidad pueden verse afectadas. Apela a la necesidad de la luz solar: "Intentar por la mañana no encerrarse enseguida en el coche o en la oficina, sino tener unos minutos de luz solar".

Esa insistencia por la luz solar la comparte la psicóloga Ana Adan Puig, catedrática de la facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona (UB), integrante del Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología y del Instituto de Neurociencias, opina que el cambio de hora "no se trata de un hecho que tenga repercusiones negativas claras pero sí que es innecesario". Puig recuerda que numerosos estudios apuntalan la necesidad de mantener el horario de invierno para ajustarlo al ciclo solar "de cara a podernos organizar con la luz y oscuridad y el ritmo circadiano".

"Ante la depresión estacional de otoño, el tratamiento de primera línea es salir y que te dé la luz"

La catedrática insiste en la importancia de ajustar nuestra actividad con el ritmo solar, lo cual tiene beneficios "porque la luz es la señal que nos activa, ello tiene un fundamento biológico, relacionado con la serotonina y, durante la noche, la melatonina". Cambiar el horario como hasta ahora lo que provoca es "alejarnos del ciclo solar", insiste.

"No es normal que en verano a las diez de la noche haya luz", reflexiona Adan, y recuerda que muchas tribus primitivas se ajustan al sol. Existen estudios hechos en Brasil que concluyen cómo estas comunidades no sufren depresión ni trastornos mentales. "Duermen bien, y esto es como comprar números de la lotería para funcionar bien". En cambio, en las sociedades mediterráneas existe muy mala iluminación pese a que, a diferencia de los países nórdicos, no se carece de luz natural durante tantas horas. "Ante la depresión estacional de otoño, el tratamiento de primera línea es salir y que te dé la luz: la respuesta es igual de buena que la de los antidepresivos y más rápida".

"Los países nórdicos han aprendido la lección y tienen lámparas en las empresas, y tienen menos incidencia de osteoporosis que nosotros". Tanto Valiente, como Casanovas y Adan ponen el foco en cuidar la higiene del sueño, porque ellos va en buena parte ligado al estado de ánimo.

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