Estudio de la personalidad

La psicóloga Laura Fuster aclara qué significa desbloquear el móvil cada poco tiempo: "Pensamos que necesitamos esa información"

El simple gesto de mirar la pantalla del teléfono cada dos por tres puede ser considerado una adicción

¿Dejas el móvil en silencio? Así eres, según la psicología

¿Cómo saber si estás enganchado al móvil?

Que significa desbloquear el móvil cada poco tiempo según la psicología

Que significa desbloquear el móvil cada poco tiempo según la psicología / 123 RF / EPC_EXTERNAS

Balma Simó

Barcelona
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Abrimos los ojos y, casi sin pensarlo, alargamos la mano en busca del teléfono móvil. Este gesto tan cotidiano es ya una costumbre instaurada en nuestros quehaceres diarios.

La psicóloga Laura Fuster, en una entrevista con la plataforma especializada en salud ‘CuidatePlus’, advierte sobre las implicaciones de comenzar la jornada mirando la pantalla. “Significa que ya lo hemos incluido dentro de nuestras rutinas”, asegura. 

El hábito, aparentemente inocente, puede esconder aspectos más profundos relacionados con nuestra forma de estar en el mundo.

Necesidad de saber lo que está pasando

“Nosotros pensamos que necesitamos esa información y la buscamos activamente, pero poco a poco va convirtiéndose en un hábito, mucho más automático e inconsciente”, detalla la psicóloga. La inmediatez, la ansiedad por no perderse nada y la presión social acaban construyendo una red difícil de romper.

Además, la dopamina -neurotransmisor ampliamente distribuido en el cerebro que interviene simultáneamente en el control del movimiento y en el sistema de recompensa- provoca una adicción, ya que emite un sentimiento agradable.

Por lo tanto, es el claro ejemplo de lo que nos produce el móvil cuando lo tenemos en la mano, pero a la vez, si no lo podemos usar, nos crea una especie de síndrome de abstinencia, es decir, nos provoca una serie de síntomas, que pueden ser físicos y psicológicos, cuando dejamos de usarlo.

Características

Según Laura Fuster, este comportamiento puede ser reflejo de distintos factores emocionales:

  • Impulsividad: hay quienes no toleran la incertidumbre de no estar informados y sienten la necesidad de calmar ese vacío inmediatamente.
  • Dependencia: es un indicio de que necesitas la aprobación de otros. "De que gusta gustar y ser aceptado por los otros. Por ello, revisas mucho las redes sociales, para tener información de lo que hacen los demás o lo que está de moda y así adaptarse a los gustos socialmente establecidos".
  • Nivel alto de estrés: pensamos que hacer uso de las redes sociales puede hacer que nos olvidemos de la vida real. Sin embargo, la psicóloga tiene otra visión: "Esta intención se da la vuelta. En lugar de relajarnos nos estresan, ya que podemos obtener información inesperada que aumenta nuestra ansiedad o nos puede llevar al miedo a perdernos algo (Fomo -Fear of missing out- que significa miedo a perderse algo) y entrar en una espiral de estar constantemente informados, aumentando así nuestro nerviosismo".
  • Falta de límites: tenemos que saber cuáles son las aportaciones positivas y las que no. "A una persona que no ha tenido límites le costará detectar cuándo los necesita y [le costará] autoimponérselos. Por ello, es necesario tener en cuenta que primero será complicado que identifique que no es bueno mirar el móvil a primera hora de la mañana y, después, una vez que lo detecte, le costará prescindir de esa acción". 

Asimismo, otros aspectos que pueden definir a esa persona serían baja autoestima, deseo de validación, dificultad para priorizar o procrastinación (el acto de posponer o retrasar tareas importantes, a menudo sustituyéndolas por actividades menos relevantes).

Consejos

Los expertos indican diversas formas de tener autonomía de los aparatos tecnológicos:

  • Horario establecido para mirar las redes sociales.
  • Deshabilitar las notificaciones.
  • No usar el móvil mientras estamos acompañados (solo urgencias).

Las diferentes estrategias harán que nuestra relación con los teléfonos sea mucho más sana, ya que no tenemos que estar pensando en si nos han escrito o no y, sobre todo, disfrutar mucho más de las quedadas con otras personas sin estar pendientes del dispositivo electrónico.