Leire Martín, ilustradora, sobre los TCA: "Es posible volver a ver la luz"

Hace unas semanas, se celebró el Día Mundial de Acción por los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria), una fecha que me genera sentimientos encontrados. Por un lado, rabia, dolor y pena porque se tenga que celebrar este día, ya que ello significa que los TCA siguen entre nosotros, ocultos en las sombras, esperando el momento de atrapar a su siguiente víctima entre sus garras. Pero, por otro lado, me genera alegría, paz y esperanza, ya que veo una sociedad cada vez más concienciada sobre la gravedad de estas enfermedades. Una sociedad que quiere abrir los ojos y que está dispuesta a romper los mitos y tabúes que hay sobre los TCA.

Tuve que enfermar, sumiéndome en un oscuro pozo de sufrimiento para conocer el verdadero significado de estas enfermedades

Y es entonces cuando pienso en la niña que fui, y la abrazo fuerte. Porque a ella nunca le explicaron lo que era un Trastorno de la Conducta Alimentaria. Nunca le hablaron de ellos. Lo poco que había escuchado había sido en alguna serie de televisión, donde se mostraba un concepto de TCA muy superficial, nada que ver con lo que ella vivió en su propia piel.

Derrotar a los monstruos

Tuve que enfermar, sumiéndome en un oscuro pozo de sufrimiento para conocer el verdadero significado de estas enfermedades. Tocar fondo. Despertar. Pedir ayuda. Levantarme. Caerme. Volverme a levantar. Volverme a caer. Sacar fuerzas de lo más profundo de mi ser para conseguir derrotar a los monstruos que habitaban dentro de mi cabeza y me prometían la felicidad y la solución a todos mis problemas si les hacía caso.

Ante la falta de herramientas para gestionar mis sentimientos, pensé que había encontrado en ese control hacia la comida, el ejercicio

Porque, en realidad, la Leire del pasado lo único que quería era poder arreglar su mundo interior. Poder expresar de alguna forma lo que sentía. No quería ser más delgada. No fue un capricho de niña pequeña, ni quería llamar la atención. Y ante la falta de herramientas para gestionar sus sentimientos, pensó que había encontrado en ese control hacia la comida, el ejercicio, la forma de su cuerpo… Una manera de volver a ser feliz.

Lanzo un mensaje a todas las personas que estén pasando por esta pesadilla, a sus familiares, amigos: se puede volver a ver la luz

Ojalá hubiera habido en aquel entonces una fecha como esta. Y por eso estoy feliz. Porque, aunque sé que los TCA siguen entre nosotros, también sé que hay mucha más información que antes, mucha más gente dando voz a la verdad tras las palabras “Trastorno de la Conducta Alimentaria”. Así que, la niña que fui, que tanto miedo pasó, y la mujer que soy ahora, libre de las cadenas de la enfermedad, celebran fechas como esta con ilusión y esperanza, lanzando un mensaje a todas las personas que estén pasando por esta pesadilla, a sus familiares, amigos, acompañantes: se puede volver a ver la luz.

Leire Martín Curto (@quiseseranaymia)

Ilustradora y autora de la novela gráfica “Yo también quise ser como Ana y Mía”