Entrevista | Rosa Rabbani Psicóloga y colaboradora de SanaMente

Rosa Rabbani, psicóloga: "No es cierto que las relaciones a distancia no funcionen"

"Estas relaciones en las que uno de los dos hace un sacrificio voluntario, deben funcionar un poco por encima de la media"

"Las cuestiones importantes,para saber si podemos construir algo juntos, no requieren de una gran presencialidad"

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Barcelona
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Una lectora de SanaMente escribe la siguiente consulta: "Mi pareja vive en otro país y esto no cambiará en los próximos 12 a 14 meses. Yo no quiero irme de mi país. Él sí, pero todavía no puede ni quiere dar el paso. Nos gusta poder vivir nuestra vida por nosotros mismos y cultivar nuestra autoestima, pero es duro y difícil sentirnos tan lejos. ¿Cómo se tiene que gestionar esta distancia?".

-Rosa, ¿Cuál es tu respuesta?

-Es muy interesante hablar de este tipo de relaciones, porque el mundo se ha hecho pequeño y cada vez hay más posibilidades de enamorarse de alguien que vive al otro lado del mundo. Y lo primero es decir que muchas personas creen que estas relaciones no se pueden mantener ni funcionarán. No es cierto. Muchas relaciones se han gestado a distancia y que funcionan magníficamente bien pero tienen unas particularidades. La cuestión es también común a las parejas con una gran diferencia de edad, socio-económica o una gran distancia, como en la consulta. Y son parejas que funcionan estupendamente. Esta diversidad, la distancia, no implica necesariamente que la relación no pueda funcionar.

-¿Cómo son estas relaciones?

-En estas relaciones uno de los dos se adapta al otro, normalmente. Una pareja en la que uno tiene 40 y el otro 20 años ha de escoger si llevarán un estilo de vida propio de los 20 o de los 40 años.

-Pero en el caso de la distancia física...

-Uno de los dos tiene que moverse. O viven en un país o en el otro. La idea es que una pareja, cuando se establezca, esté junta. Y normalmente uno de los dos hace una adaptación más intensa.

-¿Esto puede ser un handicap a largo plazo cuando en una discusión el que ha cedido se lo reproche al otro?

-Tú te vas a otro país, dejas de lado tu cultura, tu idioma, tu familia... para comenzar un proyecto en común. Esto implica que este tipo de relaciones, en las que uno de los dos hace un sacrificio voluntario, deben funcionar un poco por encima de la media de las relaciones.

Estas relaciones han de funcionar bien, porque si no se rompen en seguida

Estas relaciones han de funcionar bien, porque si no se rompen en seguida. Al que hace el sacrifico le ha de salir a cuenta.

-Pero el paso previo es cuando todavía viven separados, como explica la lectora. Durante este período, las relaciones íntimas y afectivas se ven limitadas...

-Obviamente, el sexo queda afectado. Nos perdemos mucho, más allá del sexo. Hoy en día, dicho sea de paso, las tecnologías ayudan mucho. No hace mucho esto no era posible. Pero al final, la presencialidad es la que es. Y una relación a distancia es más limitada.

-Otro handicap es que se pueda tender a idealizar al otro, porque se potencia lo bueno en los mensajes, y cuando se producen encuentros, se intenta también que todo sea amoroso. ¿Puede ser una relación en cierto sentido falsa?

-Poderse conocer a distancia pierde mucho. El encanto de pasar tiempo juntos, de verse, de estar juntos, de tocarse... lo pierdes. Pero es posible, porque las cuestiones importantes -para saber si la persona pinta bien y podemos construir algo juntos- no requieren de una gran presencialidad imprescindible. Evidentemente, poder interactuar facilita las cosas, pero no es imprescindible. Ir conociendo de la otra persona para saber si la elección sería buena, no tiene que ver con la convivencia diaria. Las cosas importantes sí las podemos saber, sabiendo dónde queremos ir.

-¿Y qué sucede con las relaciones a distancia sine die? ¿Tiene futuro?

-Teniendo en cuenta que a distancia discutes menos, quizás sí (ríe). Es mentira, porque muchas parejas en las etapas en que están a distancia son dos guerreros, aunque sea con una pantalla en medio.

-Una relación a distancia si garantiza mantener el propio espacio personal...

-Sí, pero estás sacrificando el propósito de una relación de pareja, que es la convivencia. Porque la convivencia nos mete en jardines que no tienes más remedio que ir resolviendo aprendiendo, mejorando, puliendo defectos...

-Pero como está tan de moda las relaciones donde cada cual sigue en su casa...

-Es lo mismo: los dos están en Barcelona. Cuando vinimos a España alquilamos un piso y los propietarios eran novios octogenarios, que se llevaban la mar de bien porque cada cual vivía en su casa, tenían un piso comprado entre ambos y decían que era fantástico, porque cuando discutían, cada uno se iba a su casa.

Cuando los miembros de la pareja se quitan dificultades -el dinero, las familias mutuas, el sexo-, desnaturalizan la relación

-Es decir, que la frase de que las relaciones a distancia no funcionan, no es cierta...

-No es verdad, lo que pasa es que funcionan con ciertas particularidades que debemos tener en cuenta.

-Última cosa: mientras están a distancia, los miembros de la pareja pueden pactar una relación sexual abierta. ¿Es viable?

-Depende. Si necesito echar un polvo, lo hago con mi vecina. Sí, se puede hacer. La cuestión es cual es la finalidad y el propósito de esta relación. Todos somos adultos y podemos decidir mantener la relación para cuando podamos viajar y el resto del tiempo... Esto no es una relación que está enfocada en honrar, cumplir, el propósito de una relación.

El periodista Fidel Masreal y la psicóloga Rosa Rabbani, en la redacción de EL PERIÓDICO.

El periodista Fidel Masreal y la psicóloga Rosa Rabbani, en la redacción de EL PERIÓDICO. / Zowy Voeten

-¿Y qué tipo de relación es, pues?

-Las relaciones abiertas y todas aquellas que nos quitan dificultades de las relaciones de pareja y de la convivencia -la administración del dinero, dificultades con las familias mutuas, el sexo-, desnaturalizan la relación, porque estas dificultades son propias de la relación. Y en el contexto de ir resolviéndolas es cuando las personas crecemos, maduramos. Si para todo acabamos encontrando soluciones que nos separan, ¿qué queda de la relación?