Salud mental

Qué significa sentir que somos demasiado cariñosos con otras personas, según la psicología

Álvaro Bilbao, psicólogo: "Si quieres que tus hijos sean más tranquilos, haz esto"

Rafael Santandreu, psicólogo, sobre cómo tener una mejor salud mental: "Aprende a mantener la calma incluso en medio del caos"

Una pareja este año en la Ciutatdella, en Barcelona.

Una pareja este año en la Ciutatdella, en Barcelona. / ELISENDA PONS / EPC

Cloe Bellido

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Es que eres demasiada intensa, muy pesada, demasiado sensible, me agobias mucho... ¿Nunca te ha pasado el sentirte demasiado para alguien?", reflexiona la psicóloga Alicia González, con más de 700 mil seguidores en Instagram.

Ser una persona afectuosa, expresar cariño con frecuencia o tener una gran necesidad de conexión emocional es completamente natural, pero también puede generar incomodidad o no ser bien recibido por todos. Este rechazo o incomprensión puede hacerte dudar de ti mismo.

Sentirse "demasiado" para alguien

González explica haber vivido una situación así con una expareja con la que ella se sentía demasiado intensa. "Yo me acuerdo con mi 'ex' que cuando me acercaba a darle una caricia o a abrazarle su frase estrella era 'buf qué pesada', me agobias", relata.

"Me acuerdo que me sentía superpequeña y realmente me llegué a creer que era pesada por querer darle un beso. Cuando tú te sientes demasiado para él por ser cariñosa, que te guste hacer planes y que te lo haga ver como que nunca estás satisfecha con nada...", dice.

El problema no eres tú

En este caso el problema no eres tú, subraya González: "El problema no eres tú, el problema es dónde estás intentando encajar porque es como si en un molde de 5 centímetros intentes meter algo que ocupa 20 cm. El problema no es que ocupe 20, es que lo estoy intentando meter en uno que no es el suyo. Y una de las cosas más difíciles de ello es darse cuenta de si la persona tiene razón o no porque claro, te lo llegas a creer".

La psicóloga remarca que "nunca se es demasiado sensible o cariñosa o intensa para las personas correctas". Y que "tener que bajar tu luz, tu alegría, tu intensidad, tu creatividad, tus ideas, tus sueños y esperanzas porque agobian a la otra persona es un claro indicador de que sí, eres demasiado, demasiado grande para algo tan pequeño".

En esa relación, cuenta Alicia, tenía que dejar de ser ella misma. "Algo que me dio mucha rabia cuando yo estaba con mi ex, dejar de ser yo. Tener que contenerme cuando quería dar un abrazo porque a mí me gustaba dar abrazos, me gustaba querer, me gusta ser cariñosa... Quizá la respuesta está en que yo todo ese amor que tengo para dar, toda esa intensidad y salud se la merece otra persona, que la sepa valorar, acoger y disfrutar conmigo", concluye.