Vínculo emocional

Marián Rojas, psiquiatra: "La buena noticia es que el apego se puede sanar"

Se trata de un vínculo clave en el desarrollo de la gestión emocional

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Madre abrazando a su hijo.

Madre abrazando a su hijo. / A-DERMA / Europa Press

Josep Bort Tomas

Barcelona
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El apego, conocido como el vínculo afectivo que desarrollamos con nuestros padres o figuras de referencia, tiene una gran influencia en la forma en la que desarrollamos nuestra manera de gestionar nuestras emociones.

Según la psiquiatra Marian Rojas Estapé, debemos entender que este vínculo es el que condiciona, desde edades tempranas, la manera en la que entendemos aquello que sentimos o cómo nos relacionamos con el resto, convirtiéndose así en un aspecto fundamental en nuestras vidas.

La importancia del apego

Rojas explica que "el primer vínculo emocional con la figura materna (o de cuidado) marca la forma en la que nos relacionaremos con nosotros mismos y con los demás".

En este sentido, resulta clave entender que los primeros años de vida son esenciales en el desarrollo de este vínculo y, por ende, en la manera en la que desarrollamos la manera de gestionar los sentimientos y las emociones.

La influencia del apego también puede observarse en aspectos clave como "la autoestima, la forma en la que gestionamos el estrés, la manera en que amamos y nos dejamos amar y en nuestra capacidad para pedir ayuda y poner límites".

Los primeros años de vida

La reconocida psiquiatra explica que en las edades tempranas es cuando este vínculo coge más fuerza. El comportamiento de las figuras paternales o de referencia es la clave para que el bebé desarrolle adecuadamente los aspectos mencionados anteriormente.

Si estas figuras están presentes en términos emocionales, resulta más sencillo que el niño adquiera confianza en sí mismo y que aprenda a gestionar sus emociones o sentimientos de manera más eficiente.

Sin embargo, Rojas destaca que "cuando este vínculo falla, se instala una sensación de inseguridad que puede acompañarnos hasta la vida adulta".

Tipos de apego

La experta también explica que existen cuatro tipos diferenciados de apego que "influyen en cómo nos vinculamos emocionalmente en la vida adulta":

  1. Apego seguro: la psiquiatra lo define como aquel que se genera cuando se le da "atención emocional constante, cercanía y consuelo" al niño.
  2. Apego inseguro ambivalente: genera incertidumbre sobre el niño, porque no sabe "cuándo su cuidador estará disponible emocionalmente".
  3. Apego inseguro evitativo: Rojas lo define como aquel que "se desarrolla cuando el cuidador es frío, distante o emocionalmente ausente".
  4. Apego desorganizado: se produce cuando el cuidador causa miedo sobre el niño, normalmente a raíz de "contextos de abuso, negligencia o trauma".