Tratamientos y bienestar
Joan de Pablo, director de Salud Mental en Can Ruti: "Rompemos con la idea de que el profesional está muy por encima del paciente”
Los ingresos psiquiátricos del hospital son monitorizados y se relacionan de igual a igual con los profesionales
El diálogo y la acumulación de indicadores cada 8 horas facilitan la seguridad de las personas con trastornos

Esther Ruiz, enfermera supervisora de Psiquiatría en Can Ruti, con el monitor de seguimiento de los pacientes. / Hospital Germans Trias i Pujol


Fidel Masreal
Fidel MasrealPeriodista
Licenciado en Ciències de la Comunicació por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), curso de periodismo jurídico-político por la UAM - El País, ha ejercido como periodista político en Onda Cero, diari Menorca, Ràdio Barcelona (cadena SER) -donde fue jefe de la sección de Política- y Els Matins de TV3. Desde septiembre del 2008 es redactor en El Periódico, primero como cronista parlamentario en Madrid y en la actualidad especializado política catalana. Autor de "Conviure amb la depressió" (Mina, Eniclopèdia Catalana, 2007), "Game Over: els partits polítics, corrupció i vicis del sistema" (La Mansarda, 2013), "Cuentos Ex" (Magma Editorial, 2019) y "Contes del procés" (Magma, 2019). Colabora como analista en TVE, Catalunya Ràdio, SER Catalunya y RAC-1, entre otros.
Ingresar en una unidad psiquiátrica nunca es algo agradable. Las mujeres y hombres que llegan allí están, lógicamente, sufriendo una grave descompensación emocional. Para facilitar el seguimiento de los pacientes, atenderlos de forma personalizada y evitar situaciones graves, el Hospital Germans Trias i Pujol, Can Ruti, en Badalona, ha puesto en marcha con éxito un doble sistema que permite una atención personalizada y permite tomar decisiones en tiempo real sobre la apertura de puertas o medidas como las contenciones, que se han reducido notablemente.
Como un semáforo de alerta
Las dos herramientas proceden de experiencias británicas. Lo explica Joan de Pablo, director clínico de Salud Mental del hospital y profesor de la UAB: "Las enfermeras, en cada cambio de turno, establecen el nivel de riesgo de cada paciente en función de cómo ha sido la conducta en las ocho horas anteriores, y ahí figuran cuestiones como el intento de suicidio". De este modo, en una pantalla aparecen las puntuaciones de cada persona. "Es como un semáforo de alerta", explica el director clínico.
"Registrar los datos da mayor seguridad a enfermería para evitar intentos de suicidio
Eso permite, añade De Pablo, decidir si se abre o no la unidad psiquiátrica o se mantienen las puertas cerradas por riesgos determinados. Can Ruti lleva un año con este método y el siguiente objetivo es construir un algoritmo de inteligencia artificial que ayude a establecer el riesgo, con los datos acumulados.
"Esto da mayor seguridad a enfermería para evitar intentos de suicidio o fugas, porque cuando más organizado y ordenado está todo, más difícil es que pasen, aunque el riesgo cero no existe", añade el psiquiatra. Este método también lo ha aplicado Vall d'Hebrón con el resultado de que se han reducido entre un 60% y un 80% los casos de contenciones físicas a los pacientes.
De tú a tú
De Pablo explica la segunda de las herramientas, que parece de sentido común pero que en Psiquiatría todavía no lo es tanto. Se puede resumir en poner al paciente y al profesional en condición de igualdad. "Lo habitual cuando ingresas es que te digan las normas; nosotros hablamos en cambio de expectativas mutuas: qué esperamos de ti y qué puedes esperar de nosotros".
Lo habitual cuando ingresas es que te digan las normas; nosotros hablamos en cambio de expectativas mutuas
Además, Can Ruti facilita que los pacientes que están a punto de recibir el alta se impliquen en esta primera toma de contacto y expliquen a los nuevos el funcionamiento de la unidad. "Si lo explica otro paciente te lo crees más, es más eficaz, y es una herramienta más para crear este clima favorecedor de la convivencia". Además, los profesionales -enfermeras, psiquiatras- rompen con la idea de que no se debe compartir nada de la vida privada con el enfermo. "¿Por qué -se pregunta De Pablo- no le puedo decir a un paciente que me gusta el baloncesto o que tengo perro, no hay inconveniente en hablar de cosas cotidianas, cosa que da un cariz de normalidad y rompe con la idea del profesional situado por encima del paciente".
¿Qué se logra?
Con esta comunicación horizontal, Can Ruti trata de acercar la Psiquiatría a lo que sucede en todas las otras especialidades médicas: "Un cardiólogo le puede explicar a su paciente que le gusta el fútbol; en cambio, en salud mental se nos vendía que tienes que ser un poco como una esfinge, y esto es una tontería", sostiene De Pablo.
- Los consejos de una dermatóloga frente al sol: 'Hay que cambiar el chip de que en verano hay que ponerse moreno
- José Abellán, cardiólogo: 'Para saber si has descansado bien el indicador más fiable es cuando terminas de comer
- Sexo, drogas y alcohol: los malos hábitos de la 'generación baby boom' desafían al sistema de salud
- El batacazo en la Selectividad en Valencia dispara el alumnado que irá a segunda convocatoria: 'Estudiantes de 9 han sacado un 6
- Alicia González, psicóloga: 'Cuando un hombre dice que no está pensando en nada, a veces es verdad. Se debe a...
- El médico Fernando Fabiani, sobre cómo prevenir el cáncer de colon: 'Si actuamos podemos disminuir el riesgo
- España tiene tres universidades entre las 200 mejores del mundo: lidera la UB, seguida de la UAB y la Complutense
- Un periplo de dos años para alquilar piso en Roses: 'Haría lo que fuera para no tener que vivir con mi hijo en la calle