Entrevista
Clara Ingold, humorista: "Hago humor para compensar mi oscuridad"
La cómica, actriz y cantante mallorquina trabaja en televisión con Henar Álvarez en ‘Al cielo con ella’ y en ‘El consultorio de Berto’

Clara Ingold, en pijama, en Canamunt, donde reside y resiste / Gabi Rodas
Es la primera vez que entrevisto a alguien que va en pijama.
Últimamente me gusta bajar así a la calle para compensar un poco esta tendencia de extremo lujo que padecemos en el centro de Palma.
¿Cómo está encajando usted la turistificación?
Prácticamente se me han ido todos los vecinos del barrio. Cuando reclamamos para hacer cosas desde la asociación de vecinos de Canamunt cada vez nos lo ponen más difícil, es como si fuéramos las últimas ratas que piden disfrutar del espacio público.
Alguna vez le han soltado: ¿para ser mujer eres bastante graciosa?
Sí, por Instagram, nunca en persona. Algún tío ha escrito en un comentario de uno de mis vídeos: «es la primera vez que me río con una mujer». Pero es un tópico que se está desmontando. Cada vez hay tíos con la cabeza más abierta.
También se lo preguntaría a un hombre: ¿el humor tiene género?
No, el humor es universal.
¿Entiende el humor como un arma feminista?
Se puede utilizar el humor para disparar desde ahí, sí. Desde tu experiencia, desde lo que te fastidia, uno puede usar el humor como arma, como han hecho los usuarios de Apropa Cultura Balears, con los que rodé un vídeo hace unos días. Con el humor puedes dar a conocer determinadas problemáticas sin caer en la pesadez.
Buenafuente, Broncano, Pablo Motos, Wyoming… ¿Por qué todos los programas de humor tienen al frente a un hombre?
Bueno, no todos, pero como en todos los campos y ámbitos vamos hacia atrás.
En una nube, en su mejor momento profesional, excitada… ¿Cómo se siente entre Henar Álvarez y Berto Romero?
Cansada pero muy contenta, lo estoy disfrutando un montón. Estoy como en casa con ambos equipos, son gente extremadamente humana y muy normal.
La suya es una carrera de fondo. Hoy está arriba, ¿recuerda cómo empezó todo?
Claro, la primera vez que me subí a un escenario fue en el colegio de Establiments, cuando tenía 7 años. Hice el papel de un cazador, con una barba pintada. El personaje, que tenía que dar miedo, finalmente fue el clown de la obra.
¿Siempre deseó entregarse a este oficio?
No soñaba con ello, fue algo que me fue llegando. Yo soy bastante de seguir impulsos, nunca he tenido planificado lo que va a pasar en mi vida. De pequeña no tenía ni idea de lo que sería de mayor. Quería ser veterinaria, y trabajé de cocinera, cuatro años, infeliz de mí, hasta que tomé la decisión de estudiar Arte dramático. El trabajo que tengo ahora es muy cansado, viajo mucho, te expone mucho, así que si lo llego a saber no sé si me hubiera metido por aquí.
¿Cómo mantener la sonrisa en un trabajo tan competitivo y al borde del abismo como el suyo?
Pues agradeciendo lo que viene, son cosas que van pasando por mi vida y trato de disfrutar el momento. El bajón siempre llega, porque empezamos y acabamos proyectos. Todo empieza y todo acaba, no tengo un contrato fijo. Estoy habituada a esto, a las despedidas. Es como si te despidieran del trabajo mensualmente.
«Tenemos el mejor programa de televisión», afirmó Henar Álvarez tras su primera intervención.
Es que el programa está muy bien, es una bomba (risas). A mí me da cancha a probar cosas. Desde el primer momento se quedaron muy contentos conmigo, y tras mis intervenciones las sensaciones que tengo son de total confianza. Yo ya decía que mi Instagram era mi laboratorio de ideas pero es que ahora mismo poderlo trasladar a un espacio donde tengo la gente de Arte de RTVE que me consigue las cosas que yo necesito, para mis ideas locas, es algo muy chulo. Ahora mismo hay varios programas que lo están petando en RTVE: el de Marc Giró; La Revuelta, que está en un momento increíble, hacen lo que quieren; y el de Henar Álvarez, con las temáticas que tocan y la gente que va ahí. Es muy inusual escuchar estos discursos en la tele. Me parece un momentazo.
Al cielo con ella es un espacio de entrevistas gamberro, irreverente, transgresor y reivindicativo. ¿Echa en falta más programas con esta fórmula en la televisión?
Sí, siempre podría haber más, sería un mundo mucho más potente y sincero. Ahora tenemos esos programas que te he mencionado porque en el Gobierno está quien está porque de lo contrario te aseguro que no existirían.
«Las mujeres vivimos sumergidas en un constante abuso de poder», denunció Henar Álvarez hace unos meses en el FLEM, el Festival de Literatura de Magaluf.
Sí, supongo que sí. Es que estoy cansada de hablar de este tema, me da pereza. Ya tendríamos que estar en otra. Constantemente estamos explicándonos y hablando de nuestra problemática y de todo lo que no nos va bien. Es agotador.
La misma Henar me confesó que siempre se acuesta y se despierta de mala leche. ¿A usted le pasa lo mismo?
No. Yo soy bastante más zen. En el momento en que me despierto hay un instante en el que mi cerebro todavía no se ha puesto en marcha y soy extremadamente feliz y recuerdo lo que podemos llegar a ser si el cerebro no está activo. Pero luego se pone en marcha y es cuando la realidad me cae como un sopapo encima. Y me acuesto muy feliz porque me encanta dormir.
¿Sonríe cuando no tiene que hacer reír?
Yo soy muy dramática, hago humor para compensar mi oscuridad. El humor para mí es una herramienta que me hace sacarle otra parte más luminosa a la vida. A mí me ayuda como persona para no ser una depresión andante.
¿Qué le seduce de un programa como El consultorio de Berto?
Fue Berto el que vino a verme. Lo hizo con Paloma de parque, en Barcelona, y se ve que le debí caer muy bien. Finalizada la función me dijo que le había gustado un montón. Al poco tiempo me escribió para hacer este papel de ayudante del ayudante [Clara ejerce de ayudante de Andrés Fajngold, ayudante a su vez de Berto]. Lo que hago en El consultorio es totalmente distinto a lo que hago con Henar. Hay un guion pero mi aportación es muy improvisada, y a mí, de siempre, la improvisación me aterra un poco, y más en televisión.
¿Qué satisfacciones le está dando una obra como Paloma de Parque, con la que está girando por la geografía nacional?
Cuando estoy tranquila con el material que estoy trabajando me lo paso extremadamente bien. Y eso la gente lo recibe. Paloma de parque es una pieza redonda, tiene de todo, es muy completa y con un ritmo frenético. También es una obra que me exige más cardio, salir a correr para aguantar. A nivel de creación me quedé muy satisfecha con esta obra, con la que reflexiono sobre la autodestrucción como individuos y sociedad.
Suscríbete para seguir leyendo
- Aviso de la Guardia Civil a toda España por lo que está pasando con los perros: 'Ten cuidado si paseas
- Importante giro en el caso Madeleine McCann: hay que estar preparado
- Los detenidos en la trama de pederastia de Barcelona son 'hombres corrientes' y padres de familia: 'Me sentí un poco incómodo con la edad
- Un bebé con una enfermedad rara e incurable logra salvarse tras recibir una terapia de edición genética creada para él: 'Es un milagro científico
- Teófilo, el líder de la red de pederastia del Raval, fue detenido en Valencia por regentar un prostíbulo masculino con menores
- El hombre que alegó ser mujer para entrar a Bomberos de Madrid, descalificado por exceso de testosterona
- Entidades y usuarios denuncian que el Govern fuerza altas laborales a personas con diagnóstico psiquiátrico
- El caso de la niña violada bajo guarda de la DGAIA agrava la crisis del organismo